La tormenta que anegó calles y plazas de Roales del Pan también tuvo su efecto en diferentes comercios como la panadería, empresas de maquinaria o la piscina que, además de tener que cerrar ayer por la tormenta, no ha podido abrir hoy debido a los destrozos que ha causado en las instalaciones.

Los responsables de la piscina han tenido que tomar la decisión de cerrar y desde primera hora de la mañana tienen a todo el equipo cuidando un césped muy maltratado, además de limpiar ambos cubos de las piscinas para que estén disponibles mañana. Por suerte no han tenido que lamentar grandes desperfectos y esperan poder volver a abrir el día siguiente.

Los árboles, utilizados para dar sombra, han perdido gran parte de sus hojas lo que había desanimado a los responsables de la piscina tras unos meses de mucho cuidado para que la piscina luciera en la época estival.