El cohete a las diez de la mañana daba el aviso del comienzo del último espante de toros de este año en el prado de La Reguera. Hoy era el segundo día de toros en las fiestas de La Visitación de Fuentesaúco, este año marcadas por la falta de la corrida y la novillada, que tiene previsto realizarse al término de las fiestas patronales. Los tradicionales espantes de hoy contaban con la presencia de cuatro novillos de la gandería de Cardenilla.

La mañana del domingo no atrajo a tanta gente como otros años, incluso fue comentado entre los presentes. Recordaban que hace varios años la pradera tenía otro ánimo, la zona del espante se encontraba llena. Aún así, los curiosos que se acercaron hasta el pueblo saucano pudieron disfrutar del día taurino acompañado de la charanga y de un buen almuerzo, que nunca falta en estas citas.

La jornada taurina se desarrolló con hasta cuatro intentos de espantes a lo largo de la hora que duró el festejo. Tan sólo en una ocasión fue aplaudido, ya que en las otras algún astado se salía de manada y no conseguían finalizar bien el espante.

Los caballistas entre espante y espante hacían descansar a los toros en la parte baja de la pradera de las carreras y de la mañana de calor. Mientras tanto, las peñas y espantadores que se reunían en torno a los remolques que estaban colocados en el interior de la pradera ponían el color a la mañana gris, a causa de los fallidos intentos, junto a la charanga que animaba con las canciones tradicionales. Tras hacer el cuarto intento de espante, los encerradores alrededor de las once de la mañana conseguían hacer una subida muy buena, conducían a tres de los cuatro toros hacia las calles para el posterior encierro urbano.

Uno de los novillos, que se resistía a salir del prado obligó a bajar de nuevo a los bueyes a la pradera, y tras varios intentos finalmente subía también hacia el pueblo. De esta forma, los saucanos se quedaban con un sabor agridulce con los espantes, ya que según han calificado algunos fueron mejores los espantes del sábado. Incluso, unos vecinos de Salamanca explicaban que hace cuatro años era muy bueno este día taurino en Fuentesaúco, se dejaban ver muy buenos espantes y gran juego de los toros en la pradera.

Aun así, la cita taurina contó con presencia de público de las distintas localidades de la provincia, de Salamanca e incluso de Valladolid pese a coincidir con el encierro de la localidad de Traspinedo. Hecho que confirma que los espantes de Fuentesaúco que siguen atrayendo a numerosa asistencia y resultan de gran interés en las diferentes provincias vecinas.