Juntos pero no revueltos. Pocas veces el refranero popular yerra en sus sabias sentencias. Desde luego es totalmente pertinente en la deriva que ha tomado la Alianza por la Unidad del Campo UPA-COAG. Así se bautizó el acuerdo de unidad sindical sellado por ambos sindicatos agrarios en julio de 2009 y que perdura a día de hoy, aunque no con la fortaleza con la que nació hace ahora una década.

Porque ambas organizaciones han decidido continuar juntas como bloque sindical y preservando la unidad de acción en el contexto autonómico, de Castilla y León, pero no así en las provincias, donde se prefiere mantener independencia en las decisiones y a la vez evitar la pérdida de identidad de cada una de las organizaciones.

Es la base del acuerdo adoptado el pasado mes de febrero durante la unión de las dos ejecutivas y la causa de que desde esas fechas sean mucho contadas las notas de prensa firmadas conjuntamente por COAG y UPA, que se ciñen a los pronunciamientos de la Alianza a nivel regional pero no a las provincias. O ni eso.

Comunicados

Las notas de prensa enviadas ayer a los medios son un ejemplo claro de los nuevos tiempos, con sendas comunicaciones rubricadas en solitario por las organizaciones agrarias de Castilla y León. A pesar de tratarse de asuntos nada espinosos y de seguro consenso como es la preocupación del sector por la "ola de calor", sus consecuencias y medidas que se exigen a las administraciones.

"No hay ningún problema, lo que no queríamos era perder la identidad de los sindicatos" coinciden en afirmar los máximos responsables de ambas organizaciones en Zamora, Lorenzo Rivera (COAG) y Aurelio González (UPA). "A nivel provincial hemos llegado al acuerdo de trabajar de manera independiente y potenciar nuestras organizaciones. No se ha roto nada, se trata de potenciar las provincias" certifica González, que también es líder regional de la Unión de Pequeños Agricultores.

En el seno de ambos sindicatos a nadie se le escapaban diferencias en ciertas estrategias -el distinto posicionamiento en el conflicto de la remolacha con la empresa Azucarera es uno de los ejemplos más claros-, que acabaron por minar la que hasta hace unos meses había sido una inquebrantable armonía. La apuesta por una solución salomónica -en la región sí, en las provincias no- garantiza la continuidad de la Alianza, que desde 2012 concurre a las elecciones agrarias con ambas siglas.

Desde Zamora

"El balance de lo que se ha hecho conjuntamente es positivo, pero quizás no se visualizaba bien a las organizaciones y ahora en las provincias cada una hace su trabajo y sus comunicados" precisa Lorenzo Rivera.

En ningún momento se entra a cuestionar otras razones ni que ciertas diferencias personales hayan pesado en una nueva estrategia que, como ha podido confirmar este diario, partió de Zamora y se aprobó para el resto de las provincias castellano-leonesas. El planteamiento de esa pérdida de identidad caló y se optó por recuperar la autonomía en los ámbitos provinciales.