La presencia de avispa asiática en Castilla y León se circunscribe en estos momentos al norte de Burgos y a la comarca leonesa de El Bierzo, donde la existencia de esta especia continúa en crecimiento. Así se desprende de los resultados del trampeo de primavera de 2019 elaborado por la red de monitorización de la Junta, que cifra en 48 las trampas en las que se ha efectuado captura de esta especie invasora -39 en Burgos, ocho en El Bierzo y una en Soria, según las conclusiones publicadas por el Ejecutivo autonómico.

El norte de Burgos sigue siendo la zona de la Comunidad más afectada por la presencia de esta especie, que fue detectada por primera vez a finales de 2014 en Espinosa de los Monteros (Burgos) tras extenderse desde del País Vasco, y donde solo unos meses más tarde se detectó el primer nido en la comarca burgalesa de Las Merindades.

De las 154 trampas instaladas -29 más que en 2018- en un total de 160 localizaciones de todo el territorio autonómico, se han capturado 513 avispas, casi 200 menos que el año pasado. En la provincia de Burgos, el número de capturas ascendió a 493, 18 en el caso de la provincia de León y dos en Soria, en concreto en la unidad veterinaria de San Pedro Manrique, donde se desarrollaron cinco trampeos en la única trampa habilitada en este enclave.

Las capturas en el caso de Burgos se dieron en Belorado (cuatro), Briviesca (13), Espinosa de los Monteros (21), Medina de Pomar (123), Miranda de Ebro (88), Sedano (21), Valle de Mena (161), Villarcayo (54), siete en Villadiego y una en Burgos. En lo que a la provincia de León se refiere, las capturas se hicieron en Villafranca (12), cuatro en Ponferrada y una en Fabero y Riaño. En el resto de provincias, la captura de avispa asiática ha sido negativa en las trampas instaladas para su detección.

En el trampeo de la primavera del año pasado se localizó "vespa velutina", aunque fuera de la red de trampeo directo, en el centro de Palencia y también cerca del norte de Zamora con el límite con Galicia, localizaciones que aparecen limpias en el mapa de la primavera de este año. Además, fuentes de la Junta se incidieron en que en este trampeo de primavera no hay ninguna ubicación de hallazgo nueva y no se han capturado en la zona de Riaño, próxima a Picos de Europa, donde sí se detectó presencia el año pasado.

El presidente de la Asociación de Apicultores de León, Javier Morán, denunció que las medidas tomadas por la Junta de Castilla y León "son cero" más allá de la colocación de trampas para detectar la presencia de esta especie pero, por el contrario, no se están tomando medidas que frenen su avance por el territorio autonómico, a pesar de que ya desde 2016 se reclamaron medidas "serias" de prevención.

El protocolo de actuación que se desarrolló hace tres años resulta "escaso y mal hecho" además de que lamentó que no se contó con las partes implicadas, en especial en una provincia como León. Ese documento obliga a los apicultores a la retirada de nidos en zonas rústicas y a los ayuntamientos en zonas urbanas, a pesar de que "no hay medios y no están preparados". Aunque se está ofreciendo formación al respecto a los agentes medioambientales, Morán lamentó que aún quedan "muchas carencias" porque "lo que echamos en falta es la prevención y poner los medios suficientes para parar el avance".

Aunque desde el Ejecutivo autonómico se ha advertido a los apicultores que "hay que aprender a convivir" con esta especie, en lo que se insiste desde el sector es en la aplicación de medios "para detener el avance". El mero hecho de hacer alusión a una especie invasora en Castilla y León tendría que llevar a considerar este tema como "primordial y preferente". Por eso, advirtió de que habrá que lamentarse "cuando sucedan casos como los que conocemos en Galicia" con el fallecimiento de alguna persona que ha recibido una picadura.

El presidente de la Asociación de Apicultores Leoneses hizo un llamamiento a la administración autonómica para ofrecerse a colaborar en el freno del avance de esta especia, "no para la colocación de trampas", aclaró Morán. Aunque reconoció que el muestreo para determinar los lugares de presencia de esta especie "están bien", incidió en que "hay que hacer muchas más cosas", dijo.

Además, alertó de los daños que podrían sufrir los sellos de calidad, en especial en una zona como la comarca del Bierzo, y que auguró que "van a tener un problema que no han tenido hasta ahora", algo que aseguró que ocurrirá "si no es este año, será para el que viene". En este sentido, Morán insistió en que la avispa asiática tiene en el azúcar uno de sus fuentes de alimentación, un elemento muy presente en muchos de los alimentos con sello de calidad de la zona. "Si los apicultores no somos suficientes a la hora de quejarnos, ya veremos cuando haya problemas en un motor económico para El Bierzo como es el sector agroalimentario", declaró.