Por explotación apícola se establece "el lugar donde se instala el conjunto de todas las colmenas, repartidas en uno o varios colmenares, de un mismo titular con independencia de su finalidad o emplazamiento". La explotación "profesional" en Figueruela de Arriba será aquella que tiene 150 colmenas o más. Hasta 149 colmenas se considera "no profesional". Existe luego la figura de explotación de "autoconsumo" utilizada para la obtención de productos de las colmenas con destino exclusivo al consumo familiar. En este caso el apicultor podrá tener hasta 15 colmenas.

El número de colmenas en cada sentamiento no podrá superar las 100 en ningún caso. En caso de conflicto de intereses, los diferentes asentamientos deberán respetar unas distancias mínimas entre ellos. Para el establecimiento de esas distancias tendrán preferencia los asentamientos o explotaciones apícolas pertenecientes al municipio frente a las demás.

Alrededor de cada asentamiento apícola y según el número de colmenas que disponga no podrá situarse otro colmenar en los siguientes radios: si el número de colmenas esta comprendido entre 26 y 50, en un radio de al menos 750 metros. Si el número de colmenas es superior a 50, en un radio de al menos 1.000 metros. Hasta 26 colmenas no hace falta fijar unas distancias mínimas. El apicultor con una o varias explotaciones y más de 26 colmenas deberán comunicar al ayuntamiento y a la Sección Agraria Comarcal de la Junta de castilla y León la situación de las mismas antes del 1 de marzo de cada año, con el fin de hacer respetar las distancias entre los diferentes colmenares.

En la localidad de Gallegos del Campo se ubica una de las explotaciones apícolas alistanas de mayor prestigio, "Las Obreras de Aliste", cuya miel consiguió recientemente el galardón del Gold Honey Award en el London International Honey Award LIHA 2019 celebrado en Londrés. De los cientos de mieles del mundo participantes solamente siete lograron la medalla de oro en la categoría de "Miel de Montaña" y entre ellas estaba "Las Obreras d Aliste", gracias a la sociedad "Artesanos de la Miel" de Dori Prieto y Guillermo Díez.