Los once puestos de trabajo de la fábrica Quesos Campostera corren serio peligro después de que la empresa haya abierto un Expediente de Regulación de Empleo extintivo, una mala noticia para la economía de Villalpando, que perdería a una de sus empresas más grandes.

En realidad, esta industria propiedad del grupo de alimentación Frías, con sede en Burgos, dejó de producir en el mes de octubre de 2018, algo que ya era público y notorio en la villa terracampina. El grupo empresarial estaba en pleno proceso de transformación desde el sector lácteo al de las leches vegetales y productos similares como el tofu o los postres de avena o almendra, y había reconvertido algunos de sus centros de trabajo. De hecho, el grupo Frías ya es más conocido por sus leches de soja, arroz, almendra o coco, y por tener a Mercadona entre sus principales clientes.

Sin embargo, las nuevas máquinas necesarias para la reconversión nunca llegaron a Villalpando, y mientras se iban vendiendo los últimos quesos de Campostera un nuevo inversor entró en el accionariado de la compañía burgalesa: el grupo Alantra Private Equity, que adquirió en febrero una participación mayoritaria de Frías Nutrición, aunque la familia Frías sigue al frente del equipo directivo según se desprende de la nota de prensa redactada por Alantra tras la firma del acuerdo. Sebastián Frías Marcos y Víctor Frías Ibeas también figuran como administradores de Quesos Campostera SL.

La entrada del nuevo inversor en el grupo Frías se vendió como una forma de contar con "mayores recursos para afrontar los nuevos proyectos que tenemos en marcha, poder atender al mercado a la velocidad que demanda actualmente y poder acelerar el proceso de internacionalización contando con su apoyo y experiencia", según declaró Víctor Frías tras dicho acuerdo. Por su parte, Bruno Delgado, socio de Alantra, señalaba que "estamos realmente impresionados por la reciente transformación de Frías Nutrición que ha realizado el equipo directivo; desde un negocio tradicional y más maduro como es el lácteo, a otro, el de alimentación vegetal y saludable, con sólidas dinámicas de crecimiento. En adelante confiamos en poder apoyarles en acelerar el crecimiento, tanto a nivel doméstico como internacional, pero siempre apostando por la innovación como elemento fundamental".

Sin embargo, parece que Villalpando no entraba dentro de esos planes de modernización y expansión de la familia Frías ni del grupo Alantra, pues pocas semanas después del acuerdo entre las dos empresas, cuando se agotaron las existencias de queso, la fábrica de Campostera se puso a la venta. Este diario ha podido saber que al menos un par de compradores diferentes se interesaron por las instalaciones de la villa terracampina.

Probablemente esas ofertas de compra no llegaron a buen puerto, pues lo siguiente que se ha sabido en Villalpando es la apertura del ERE de extinción que llevaría al paro al conjunto de la plantilla y cerraría definitivamente esta fábrica de quesos, una factoría que lleva décadas funcionando a orillas del río Valderaduey y dando empleo en Villalpando, y que en 2007 fue adquirida por la familia Frías.

En la actualidad, el grupo Frías presume de facturar cerca de 60 millones de euros y tiene una plantilla con más de 130 empleados, según se puede leer en la página web de su principal inversor. Este diario intentó contactar ayer con la dirección de la empresa para darles la oportunidad de aclarar sus planes de futuro respecto a la fábrica de Villalpando, pero no obtuvo respuesta, aunque la compañía tampoco negó su responsabilidad sobre la planta zamorana ni la existencia del ERE de extinción en Quesos Campostera.