Los vecinos de Terroso y San Martín celebraron ayer con devoción y hermanamiento la festividad de Nuestra Señora Virgen del Rosario. La imagen de la Virgen procesionó por el Camino de Santiago del antiguo Santiago de los Cadozos, nombre que se le daba a la parroquia cuando dependía de la Diócesis de Santiago de Compostela. Los poco más de 500 metros del recorrido discurrieron por el camino paso constante de peregrinos hasta el crucero, donde comparten altura la Madre y el Hijo. En la homilía, el párroco Fernando García García profundizó en el Misterio de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo Santo.