Eduardo Folgado Becerra es desde ayer el nuevo alcalde de Fuentesaúco. Un socialista al frente del principal Ayuntamiento de la comarca de La Guareña, que durante 16 años ha estado gobernado por el PP, los últimos dos mandatos con Gaspar Corrales a la cabeza. El voto del único concejal de Ciudadanos, José María Ramos, decantó la mayoría para el PSOE, que en las últimas elecciones municipales igualó en concejales al PP, cuatro y cuatro. Por eso el voto de la formación naranja al candidato socialista erigió a Eduardo Folgado en alcalde de Fuentesaúco para los próximos cuatro años.
Pese al hermetismo impuesto por Ciudadanos para no desvelar el acuerdo hasta el mismo momento del Pleno, era "vos populi" que el voto de Ramos iría para el PSOE. Quizás por ello el público en el Pleno de constitución de la Corporación Municipal era mayoritariamente de seguidores socialistas que recibieron al nuevo alcalde entre aplausos y gritos de "bravo" o "valiente".
Pero los perdedores asumieron deportivamente su paso a la oposición en un ambiente relajado, aplaudiendo al nuevo alcalde y compartiendo todos después un café. "Tenéis la mano tendida, vamos a necesitar vuestra colaboraci´ón y esperamos recibirla" expresó Folgado a sus rivales políticos. En un escueto discurso, el nuevo regidor saucano anunció que la "primera regla" de su gobierno será "la legalidad y la equidad; todo dentro de la ley y todo igual para todos". A sus 42 años y con la experiencia de cuatro como concejal en la oposición, Folgado prometió "trabajo y dedicación" y aseguró que "las puertas del Ayuntamiento estarán abiertas a todos".
En La Bóveda de Toro, donde el azar otorgó el gobierno al PP tras un empate técnico con los socialistas, una emocionada María Jesús Riesco Moyano tomaba el bastón de manos de Francisco Benito, alcalde los últimos 16 años y ahora segundo en su gobierno. Riesco prometió "entrega, humildad y dedicación", así como "acercamiento y diálogo con la oposición". Un guante que tomó el veterano Constantino Palazuelo, que desde la oposición socialista ofreció "colaboración, porque seremos rivales pero nunca enemigos".
Una cordialidad que se echó en falta en Argujillo, donde Álvaro Rodríguez Tejedor (a sus 22 años el alcalde más joven de la comarca de La Guareña) asumió la alcaldía con el apoyo de sus dos compañeros socialistas frente a los dos ediles del PP. No hubo ni bastón de mando ni apretón de manos de sus rivales. En un pueblo donde los últimos 28 años ha gobernado la derecha, la entrada de un joven alcalde socialista era toda una novedad. Arropado por un pequeño grupo de vecinos, Álvaro Rodríguez tendió la mano al PP "para poner en marcha iniciativas por el bien de nuestros vecinos" y se comprometió a ser "el alcalde de todos". "¡Suerte a los cinco!" gritó alguien entre el público.
Otro de los pueblos que cambia de alcalde es Guarrate, donde Rafael Sánchez Riesco, de la candidatura independiente Unión por Guarrate (UPG), se convirtió en alcalde gracias al apoyo del PSOE. Los 3 concejales de UPG junto a los 2 del PSOE apearon al PP del gobierno, que sacó dos ediles en las elecciones, y el hasta ahora alcalde Francisco Hernández pasa a la oposición.
Mantienen el cargo los alcaldes de Villamor, Villabuena del Puente, Fuentelapeña, El Maderal y San Miguel de la Ribera. En Villaescusa recupera el gobierno el PP con Juan Carlos Prieto; en Vallesa de La Guareña Raquel Portilla logra el cambio con el PSOE. En Vadillo el PP recupera el gobierno local tras el paréntesis de cuatro años con UPL. En El Pego cambia el alcalde en la figura de Eduardo Aparicio; Rubén Sierra en Cañizal; y en Castrillo, Diego Gallego, de Ahora Decide.
