Las palabras del fedatario público del Ayuntamiento de Puebla "hoy es un día especial, importante para el municipalismo porque se constituyen todas las corporaciones" resumieron un sábado marcado por la celebración de los plenos de investidura en todas las alcaldías.

El alcalde socialista de Puebla, José Fernández Blanco, revalidó el cargo como lista más votada, tras una votación empatada a cuatro votos con el candidato del PP, Gustavo Alonso Chimeno, al no poder asistir una de las concejalas del PSOE por un problema familiar grave, que le impidió tomar posesión del cargo. Precisamente Alonso pidió que se pospusiera la entrega del bastón de mando para que fuera esta concejala, María Teresa Puertas, quien hiciera la entrega en la próxima sesión. Fernández abogó porque "por encima de las diferencias de grupo y personales nos tiene que unir Puebla, Ungilde, Robledo y Castellanos".

La jornada fue maratoniana para los secretarios con más de una alcaldía, como la de la agrupación de Rosinos de la Requejada-Palacios de Sanabria. A las nueve de la mañana se proclamaba uno de los alcaldes más madrugadores, Emilio Lorenzo Fernández, en Rosinos de la Requejada. Una hora más tarde era Jesús Fernández Pérez, con los tres votos del PP, quien revalidaba el cargo de alcalde de Palacios de Sanabria, pese a que José Benedicto Ledesma Pérez fue el candidato más votado. La concejala de Ahora Palacios, Irene Fernández Vidueira, pidió votación secreta, lo que propició un receso para consultar la Ley. Finalmente se celebró la votación a mano alzada. Tras la toma de posesión Fernández, asumió el encargo de los vecinos de "trabajar cuatro años" y "servir al Ayuntamiento y no servirnos nosotros del Ayuntamiento". Al finalizar el alcalde y el concejal Ledesma eludieron contestar si hay un pacto de reparto de gobierno de dos años.

El concejal de Ahora Decide, Francisco Guerra Gómez, se proclamaba alcalde de Pedralba de la Pradería, tras obtener los cinco votos de la corporación a favor de su investidura, al no presentar el PP, en minoría de dos concejales, un candidato a la alcaldía. El nuevo alcalde recibía el bastón de mando de manos de su compañero, Jesús García Rodríguez, poco antes de las doce menos cuarto.

En su intervención, Guerra agradeció "el apoyo" y abogó "por trabajar todos juntos" mientras se dirigía a los concejales del PP para "contar con vosotros al 100 por 100". El alcalde popular saliente, Manuel Miguel Rodríguez Maestre, intervino para hacer un resumen de "8 años muy difíciles" tratando de evitar que "el Ayuntamiento fuera a la quiebra" enumerando los problemas de abogados, eólicos, cambios de secretarios". Situaciones complicadas que además han acarreado "consecuencias personales". Agradeció al anterior equipo de Gobierno y a los concejales de Ahora Decide su apoyo. Deseó que los proyectos que tiene en marcha "salgan adelante" como el proyecto de la mina. El público brindó un aplauso a esta intervención que prácticamente cerró la sesión.

El candidato de Independientes por Galende, José Manuel Prieto, en minoría simple de 4 concejales, revalidó ayer el cargo de alcalde, tras recibir los dos votos del Partido Popular encabezada por la María del Carmen Velasco. La sesión de investidura fue una de las más tensas por el cruce de acusaciones entre el portavoz del PSOE, José Manuel Chimeno, y la representante del PP. El alcalde, tras recibir el bastón de manos recordó que "los votantes han decidido que esto sea así. El pueblo es soberano y sabe lo que hace". Prieto reprochó que el PSOE tratara por todos los medios de que "no siguiéramos gobernando" incluso "prometiendo la alcaldía al PP". El concejal Chimeno Lois, indignado, desmintió que hubiera llamado al Partido Popular. La concejala del PP, María del Carmen Velasco, reiteraba que era verdad, ya que su partido le corroboró ese ofrecimiento.