De los 20 carteros que había en la oficina de Puebla de Sanabria para toda la comarca, a finales del siglo pasado, en casi tres décadas, se ha pasado a 4 carteros de reparto en 2019. De los tres trabajadores de oficina se ha reducido en pocos años a un solo cartero que además realiza todas las funciones. El gremio de carteros rurales en la comarca de Sanabria atraviesa uno de las peores etapas al reducir la plantilla y concentrar progresivamente rutas, hasta el punto de que alguna de las rutas de reparto supone casi 200 kilómetros diarios para un trabajador.

Los carteros cumplen además la función de "oficina ambulantes". En las últimas elecciones tramitaron todo el voto por correo que solicitado en los diferentes pueblos, certificados y cartas también son recogidas in situ, a pie de ruta. Impresos, periódicos, propaganda, certificados, etc.

En las últimas elecciones, además del reparto habitual, hubo que distribuir entre 32.000 y 35.000 envíos de propaganda electoral de la última convocatoria -europeas, locales y regionales- , sin ningún tipo de refuerzo adicional. Tan solo se sustituyó a un trabajador, de los cuatro que hay, que estaba de baja desde las elecciones nacionales. En el periodo electoral hubo que prolongar el horario de recogida de voto y trabajar un sábado y un domingo. Las cajas con los votos clasificados llegaron puntualmente en una mañana maratoniana de domingo sufragista a todas y cada una de las mesas repartidas por los cuatro puntos cardinales de la provincia, desde Porto, a Hermisende, San Justo, Puebla o Galende.

A la hora de organizar los servicios no se tiene en cuenta, denuncian usuarios y afectados, la población flotante, el aumento de visitantes en época estival que también reclaman y hacen uso del servicio de correos. Uno de los ejemplos que cuentan es "la persona que manda por correo unas llaves de una casa o de un coche porque se han olvidado". Tampoco nadie repara que en los campings se "afincan", por tiempos prolongados, familias, que pasan buena parte del verano.

La dirección de Zona de Correos no ha hecho un seguimiento del día a día de los carteros rurales, en zona de montaña y con una orografía complicada con dispersión. Hay hasta falta de medios como en el caso de las PDA que se utiliza para hacer el seguimiento de las entregas y recogidas que están tan gastadas que no se sabe si ha quedado registrada la firma del usuario.