La segunda fase de las obras de la Casa de la Cruz de Entrepeñas está prácticamente finalizada, dentro de las acciones que llevan a cabo la asociación cultural "El Medero" y el Ayuntamiento de Asturianos para evitar la pérdida de un edificio pequeño en dimensiones pero grande en historia del pueblo. En esta fase del proyecto se ha picado la piedra y rejuntado, además de sustituir el tejado tradicional.

El propósito de la asociación de Entrepeñas y el interés de Yolanda Díez Panero era evitar la pérdida patrimonial de esta construcción y proporcionar al edificio un nuevo uso.

El inmueble pasará a ser un salón multiusos para diferentes actividades socioculturales. El edificio perteneció a la Cofradía de la Cruz donde, además de las propias actividades y reuniones de los cofrades, se rezaba por los difuntos. Las incomparecencias al rezo eran penalizadas con una multa en cera, como recuerdan algunos de los descendientes de Entrepeñas.

El habitáculo estuvo también vinculado a la función civil cuando Entrepeñas era Ayuntamiento, independencia administrativa de la que gozó hasta la primera mitad del siglo XIX. En este periodo el edificio se utilizó hasta como cárcel.