La Virgen del Olmo brilló ayer con luz propia en Villaescusa, por un día capital de La Guareña donde se rindieron honores a la patrona de la comarca. Un espléndido día recibió a los cientos de asistentes a la fiesta religiosa hijos de Villaescusa, y muchos devotos de toda la comarca con los niños y niñas vestidos de comunión como protagonistas de la procesión por los alrededores de la ermita.

La fiesta comenzaba con la bajada desde la Plaza Mayor hasta la ermita con los sones de la banda de música de Nava del Rey hasta el lugar de devoción de la Virgen, portada en andas para presidir la misa de campiña celebrada por el párroco Antonio Pilo. Niños y niñas de comunión del pueblo y otros llegados de Fuentesaúco protagonizaron las ofrendas y después la comitiva procesional. Con la Virgen del Olmo engalanada y protegida por los ángeles, la procesión comenzaba a los sones de la salve rociera para emprender un paso interrumpido constantemente por padres y familiares de niños y niñas que buscaban un hueco para subirles a las andas y reclamar la protección de la patrona.

Al término tuvo lugar la tradicional subasta de los brazos de la Virgen, por los que se pagaron 90 euros por dos de ellos y 60 por los dos restantes. Dinero que se destinará a mejoras de la ermita. La fiesta concluye hoy con la misa y la despedida de la Virgen del Olmo y la entrega de varas a las nuevas mayordomas, Andrea del Caño y Selene Hernández.