La temporada de pesca de cangrejos, que se iniciaba el pasado sábado 1 de junio, ha comenzado con abundantes capturas, animando a pescadores ribereños y foráneos a recorrer ríos y riberas en busca de tan apreciado crustáceo. Principalmente los ríos Aliste, Mena, Manzanas y la Ribera de Brandilanes, en este último ahora mismo todavía corren sus aguas, se ha convertido en los lugares más visitados.

El que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León haya permitido el transporte de los cangrejos vivos desde el lugar de pesca hasta los domicilios particulares ha hecho que volvamos a ver las orillas de los ríos con marcados carriles que dejan los pescadores en su ir y venir para meter o sacar los reteles, pues en una distancia de cien metros se pueden usar hasta un total de veinte cangrejeras.

Aunque no hay cupo determinado por pescador y día, ya que no hay límite en cuanto a capturas ni en tamaño, en una mañana se han cogido hasta veinte docenas de cangrejos; pero todos los pescadores coinciden en lo mismo: "hay muchos, pero son todos muy pequeños". Eso no importa a la hora de cocinarlos con arroz, pues dan un intenso sabor.

Hay que recordar que en los últimos años, las lluvias no han sido todo lo generosas que se cabía esperar y los finales del verano muchos cangrejos adultos quedaron atrapados en pequeñas pozas aisladas, convirtiéndose en fáciles presas de nutrias, cigüeñas, jabalíes, zorros o visones y sus caparazones eran fácilmente visibles en los excrementos de estos voraces depredadores.

La falta de abundantes lluvias en los últimos meses llevará consigo que muchos de nuestros ríos y arroyos pronto dejen de correr y por lo tanto, la pesca en los mismos, será una acción prohibida. Ésto lo saben muy bien los pescadores, principalmente los que practican la pesca del cangrejo, por eso en estos días se afanan en ir prácticamente día sí y día también a la captura de cangrejos. El primero de los ríos que en pocas semanas dejará de correr, será la ribera de Brandilanes, que viene desde Moveros y Fornillos y desemboca en el embalse de Castro y que, sin apenas manantiales que lo mantengan, sólo se abastece del agua de la lluvia. Lo mismo sucederá con otros ríos, y es que una vez que comience la temporada de riego, poco a poco sus aguas dejarán de correr.Ambas especies de cangrejos provenientes de Norteamerica, americano (Procambarus clarkii) y señal (Pacifastacus leniusculus), que llegaron a nuestras aguas en los 80 el rojo y en los noventa el señal, y que se han aclimatado estupendamente, ya forman parte, como complemento culinario, de arroces y sopas, y en lo que casi todos los pescadores coinciden es que el cangrejo americano ya tiene un sabor muy parecido al que tuviera el extinto cangrejo autóctono (Austropotamobius pallipes), después de cuarenta años viviendo en nuestros ríos.