"Tú que desde el trono eres sencilla... Muéstranos, Virgen de la Antigua, a Jesús que es Dios mismo en tu regazo..." (Himno)

Que sea este un acto de presentación de la imagen de la Santísima Virgen de la Antigua de Fuentesaúco para quien no la conozca o desconozca algunos de sus rasgos o el sentido de toda la composición. Me refiero en primer lugar a los saucanos y en segundo lugar a los foráneos. Más de una vez he oído: "yo pensé que solo era cara y manos", me habían dicho que era una piedra el resto del cuerpo", "nunca la habíamos visto sin 'vestir'", "quise verla alguna vez y no me dejaron"...

Dentro del esfuerzo restaurador de la parroquia hemos pensado que ya le tocaba a la joya, a la imagen que convoca a todo el pueblo porque es la Patrona. Se comenzó hace dos años de una forma accidental: una mano, de madera, se desprendía y había que unir la madera a la piedra con un espigo nuevo y más grande en el brazo derecho. Se pensó en un proyecto más ambicioso. ¿Por qué no acometer la restauración integral de la imagen. Se consulta al obispado, se presentan proyectos, se adjudica a la restauradora, Carmen García Villarejo de Camarzana de Tera, que entiende más el tema de la piedra... (El taller de restauración del Obispado aprueba los proyectos, distribuye los trabajos a los restauradores que colaboran, revisa y aprueba el resultado).

¿Por qué no dejarla como estaba, como ha estado siempre?

Cada parroquia, con su párroco, han recibido un patrimonio artístico-religioso (edificios, imágenes, objetos, bienes diversos) para disfrutarlos, utilizarlos... pero tenemos obligación de conservarlos, si puede ser de restaurarlos, darlos a conocer, explicar su valor artístico y religioso y pasárselos lo mejor posible a las siguientes generaciones Cada imagen tiene un mensaje, representa un acontecimiento, un trozo de evangelio. A través de las imágenes, que vemos, nos acercamos al Misterio que representan y nos invitan a aceptar por la fe y a hacerse realidad en nuestras vidas.

Descripción de la imagen: Es una talla de piedra arenisca, policromada, del Siglo XV, pertenece al gótico tardío, de autor desconocido. Es una Virgen, sentada en un trono, con Niño. Las medidas de la Virgen son 112 x 68 x 48. El Niño tiene una altura de 67 cm. Así consta en el inventario diocesano donde dice que su estado es regular, con pérdidas de masa y policromía, grietas, desconchones, añadidos. La imagen que nos muestra su estado está sacada del libro de Santiago Samaniego, "Fuentesaúco en los siglos XIX y XX"... donde dice "Que sepamos es la primera vez que se reproduce y contempla sin las indumentarias postizas que enmascaran la indudable calidad plástica de la pieza... deficiente estado de conservación... Por sí misma es un modelado de gótico tardío. La Virgen viste brial medieval (vestido de tela costosa, atado a la cintura que baja en redondo hasta los pies). De la misma tipología existen otros ejemplares en la provincia de Zamora".

Son de señalar La Virgen de la Majestad o de la Calva (frente ancha) en la catedral de Zamora y la Virgen del Canto de Toro. Las dos con Niño, en piedra, en trono. La de Zamora siempre la vi sin ropajes añadidos, muy bella y muy bien conservada, inigualable. La del Canto de Toro la vi estando en el Seminario, siempre "vestida"...Es más pequeña que la nuestra. Hace ya unos años que, tras un largo proceso de restauración en Madrid, se muestra sin ropajes en la ermita de su nombre. Ahora la contemplan en toda su forma estética y bella.

Estado antes de la intervención

Debido a algún "accidente" la mano derecha de la Virgen había sido sustituida por una de madera. En el mismo brazo estaba, como un ancho anillo, desprendido un trozo. El Niño tenía el hombro izquierdo todo envuelto en vendas que a la vez sujetaban el brazo, de madera, que había ocupado la ausencia del original. La misma cabeza del Niño había sido seccionada. Para darle sujeción a toda la imagen se había incrustado en la peana gran parte del volumen inferior quedando ocultos unos trece centímetros incluyendo los pies. Pérdida casi total del brazo derecho del asiento. Unas abrazaderas oxidadas y envejecidas empalmaban los brazos del asiento con la peana. Saltones en los colores que luego resultaron ser repintes.

La restauración no es pintar, es llegar a descubrir, a base de diversas catas, el color primero. es tratar de acercarse lo más posible al original, como salió de manos del autor. Es arte, es paciencia, es cariño por la obra que se tiene entre manos. A veces es comunicación afectiva, oración.

La Imagen de la Virgen de la Antigua se ha restaurado en dos fases. En la fiesta del 2018 la teníamos ya con los rostros sin adherencia del tiempo y los vestidos liberados de los colores con que estaban cubiertos. Se presentó con las caras limpias y los vestidos de siempre. Al ver que parte de la imagen quedaba oculta dentro de la peana de madera que la sujetaba se pensó en descubrir la totalidad de la imagen que llevaba consigo la sustitución de la peana. Esta tarea se le encomendó a la empresa de restauración Rearasa que a la sazón estaba trabajando en la iglesia de Santa María. La imagen fue llevada de nuevo a Camarzana de Tera para reconstruir las pérdidas de masa, las manos de Virgen y Niño que eran de madera y para reintegrar las pérdidas de color.

Faltan unos retoques en la parte posterior. Pero ya tenemos con nosotros en toda su belleza. Gracias a todos los que han colaborado y a todos los que la aprecian,

Presentará un estudio completo con todo el proceso de restauración

Lectura de la imagen

Se trata de una escena de la infancia que está sublimada por los acontecimientos de la Pascua y de la Gloria. Virgen con Niño: la Virgen sentada sobre un trono, con vestiduras regias llevando en una mano el lirio de pureza porque es Madre siendo Virgen. Sobre la cabeza irá una corona exenta y sobre la espalda, no labrada, un manto de triunfo. Vestido azulado con cinturón que cuelga por delante, y manto de pliegues abundantes que llega hasta los pies, ceñido sobre sus rodillas, con doce adornos florales, como medallones, repartidos en toda su extensión y otros puntos más pequeños que ponen luz en el tono rojizo del manto. Virgen Reina. El Niño en pie sobre el regazo de la Madre, sujetado por ella con la mano izquierda en su espalda, aparece en pie, la vista al frente, el brazo derecho apuntando al cielo, tres dedos de su mano nos indican su esencia divina, uno con el Padre y el Espíritu, los otros dos inclinados hacia abajo señalan sus dos naturalezas, es Dios y es Hombre. El Niño será el Resucitado. Es el Señor. "Cruz y Pascua en nuestra historia". (Himno)

Invitamos a todo el que quiera a contemplarla detenidamente, está en la Iglesia de San Juan.

Yo espero que la contemplación de la belleza de esta imagen nos lleve a un verdadero amor a María y a Jesús. Que nuestra patrona nos una a todos en la fe, en la oración, en el amor y en el compartir.