Y el sueño se cumplió. "Los Torreros" de Fuentesaúco han celebrado el añorado y esperado encuentro familiar, que durante el fin de semana reunió en la villa a 63 descendientes de Segundo Imaz y María Prieto.

La emblemática Plaza de Santa María fue el punto de encuentro de "Torreros" llegados de diversos puntos de España, desde Ronda a Barcelona, Asturias o Valencia, Bilbao, Santander, Madrid, Segovia además de los que están asentados en el propio Fuentesaúco, Villaescusa, El Piñero, Salamanca.

Una reunión marcada por la nostalgia, teniendo en cuenta que algunos de los primos ni se conocían o llevaban años desconectados, y también el buen ambiente. De su bienvenida se encargó el alcalde en funciones de Fuentesaúco, Gaspar Corrales, agradecido por la elección del pueblo para esta emotiva fiesta que también contó con la presencia de los dulzaineros de Fuentesaúco. Todos ellos se sumaron a la foto de familia en delante de la iglesia de Santa María, santo y seña de la villa saucana.

Los primos "Torreros" y sus respectivas familias compartieron después una comida de hermandad donde hubo tiempo para evocar la historia de esta familia que hunde sus raíces en Fuentesaúco y en muchos casos establecer un primer contacto que no quiere ser el último. Tal es el deseo de esta saga familiar, cuyo encuentro ha promovido Ricardo Imaz (Cardi), uno de los nietos de Segundo y María.

Fue hace unos meses cuando Ricardo inició los primeros contactos familiares formando un grupo de WhatsApp al que bautizó como "Torreros puros", que traspasó incluso las fronteras, pues algunos de sus descendientes terminaron emigrando fuera de España. Otros salieron del pueblo hacia zonas industrializadas del norte, Cataluña o Levante provocando una dispersión que en muchos casos terminó por romper el contacto familiar.

Ricardo Imaz ha querido restablecer lazos, incluso coser las posibles rencillas o desavenencias surgidas entre hermanos, los hijos de Segundo Imaz y María Prieto. Estos eran padres de los participantes en el encuentro, hermanos y primos que con su participación en la reunión familiar han dado un a ejemplar lección de convivencia y hermandad.

Con Antonia Tejedor y Magdalena Tejero como participantes más veteranas, el encuentro estuvo salpicado de sorpresas, muchas anécdotas y recuerdos, y terminó con baile a cargo de la orquesta "Seven", en la que toca Antonio Imaz, uno de los miembros de la saga. Y a su vez todos quisieron reconocer la iniciativa de Ricardo Imaz que ha hecho posible el encuentro, entregándole un ramo de flores y una placa.

Si algo tiene clara la saga saucana es que el de Fuentesaúco ha sido solo el principio de una relación familiar que nunca más se quiere perder.