"Repoblar con humanos, no con marranos" es una de las consignas que gritaron los vecinos de Cerecinos de Campos ayer cuando alzaron su voz contra el modelo industrial de ganadería en una manifestación que recorrió a pie los dos kilómetros que separan la Plaza Mayor del terreno donde ya se ha comenzado a construir una "macrogranja" de cerdos, una marcha que sirvió como colofón al III Encuentro de la Coordinadora Estatal "Stop Ganadería Industrial" que se celebró el fin de semana en este municipio y en el vecino Villalpando.

El lugar escogido es significativo porque allí la empresa promotora de la macrogranja, Innovaporc, construyó la balsa de purines en la zona de policía de un arroyo, y la Confederación Hidrográfica del Duero le está obligando a taparla a raíz un recurso presentado por la asociación vecinal de Cerecinos. El resto de la obra también comenzó sin la oportuna licencia ambiental, que solo se obtuvo en vísperas de las elecciones municipales, justo antes de que el apoyo a la empresa por parte del alcalde saliente fuera reprobado con sonoridad en las urnas, ya que la candidatura independiente integrada por los que han venido liderando la lucha vecinal contra la macrogranja obtuvo más del doble de votos que la lista del alcalde, del Partido Popular. Ahora, los futuros concejales del equipo de gobierno prometen "utilizar todos los resortes legales existentes para tratar de parar" estas obras, en palabras de Pedro Luis Anta.

Frente al vallado de la macrogranja la gente de Cerecinos de Campos leyó un manifiesto que alertaba de todos los peligros que conllevan este tipo de explotaciones, entre las que destaca la contaminación con amoníaco y nitrato de acuíferos, arroyos y lagunas, con efectos perjudiciales para la salud de las personas. También se pusieron de relieve las contradicciones de la Junta de Castilla y León, que al mismo tiempo que organiza jornadas para promover la transición de los agricultores al modelo ecológico promueve este modelo industrial de ganadería, y se desmontaron los argumentos de la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ya que en los pueblos zamoranos con macrogranjas en funcionamiento, como San Cebrián de Castro o Villaveza, no ha crecido la población, sino que "siguen perdiendo vecinos al mismo ritmo que antes, según el Instituto Nacional de Estadística". Por último, se recordó que en ese mismo solar se denegó la licencia ambiental a un "hijo de Cerecinos" que proyectó un huerto solar "porque al parecer las placas fotovoltaicas contaminan más que los purines".

A la manifestación asistieron, además de vecinos de Cerecinos de Campos, gente de otros pueblos de la comarca como de Villalpando o Prado, y también miembros de las asociaciones surgidas como reacción contra las macrogranjas proyectadas en municipios como Tábara, Faramontanos de Tábara, Santovenia o Pozoantiguo, y los activistas y expertos de asociaciones ecologistas que participaron en el encuentro "Stop Ganadería Industrial". Por el camino se podían leer pancartas con consignas como "No contamines con purines", "Personas en vez de cerdos" o "Cerecinos Red Natura, no Basura". La manifestación concluyó con una comida popular a base de paella vegana.