El auditorio del Fórum Evolución de Burgos sirvió anoche de escenario para el acto de entrega de la décima edición de los premios Diálogo que la Fundación Jesús Pereda de Comisiones Obreras de Castilla y León concedió a la mascarada de Los Carochos por la Promoción a la Cultura Local. Junto a la tradición de Riofrío de Aliste, también fueron galardonados la activista e investigadora Sara Tapia y la Asociación de Empresas de Artes Escénicas Asociadas de Castilla y León (Artesa).

El acto de entrega, que se prolongó por espacio de tres horas, fue presentado por actores del Colectivo Inesperado y se clausuró con la actuación del prestigioso grupo de música folk La Musgaña.

En el discurso de agradecimiento que realizó el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Riofrío de Aliste, en funciones, Alfredo Rodríguez, destacó el carácter colectivo que tiene este premio, en primer lugar, hacia los jóvenes que protagonizan el rito y, a continuación, a todo el pueblo que ha apoyado históricamente su celebración.

"Una Comunidad sin tradiciones, un grupo humano sin fiesta, unos vecinos sin identidad no son ni pueblo, ni existen como tribu ni sus pobladores pueden identificarse con su patria", dijo.

En su intervención, además, quiso dejar claro que la mascarada no guarda relación alguna con los carnavales ya que, según señaló, "sus personajes, al cubrirse con pieles y máscaras, al fundir su alma con el traje de papeles se transforman y adquieren los poderes de esos diablos, animales o filandorros".

Rodríguez se refirió, después, a los miembros de algunas tribus indígenas para sostener que "los protagonistas de estos rituales interrumpen su existencia, por unas horas, y entran de lleno en el mundo sagrado de los antepasados y adoptan una nueva perspectiva"

El concejal alistano aludió al especialista en mascaradas, Bernardo Calvo, y al autor del único libro escrito hasta ahora sobre Los Carochos, Juan Francisco Blanco, para indicar que el origen de los llamativos personajes de esta mascarada, celebrada en pleno solsticio de invierno, esconden elementos míticos de la historia prerrománica y se caracterizan por su rica simbología.