Por octavo año consecutivo se celebró el pasado sábado en Fuentesaúco el Certamen de Folcloreque llenó de color y música el Teatro Municipal con grupos musicales llegados de diferentes puntos de la geografía. Al evento, organizado por el grupo "Dulzaineros de Fuentesaúco", fueron invitados a participar cinco colectivos ligados todos ellos a la música tradicional. Hubo música, bailes, y canciones tradicionales, en su mayor parte del repertorio castellano, pero como nota exótica el Certamen contó esta edición con la participación de un grupo desplazado desde Valencia que permitió al público saucano acercarse a la música y tradiciones de esa región.

Se inició la tarde con la intervención de La Coral Saucano Guareña que cantó cuatro temas y sorprendió con una adaptación particular de la mítica canción "Chiquitita". Por cierto, entre las sorpresas de la tarde, que hubo varias, estuvo la entrega del Premio del Certamen a este colectivo por su labor en la preservación de las canciones tradicionales de Fuentesaúco, que recogió muy emocionada la presidenta de este colectivo Cándida Vázquez.

Continuó el espectáculo con la intervención de un jovencísimo grupo de dulzaineros llegados desde la cercana villa de Arévalo, Charanga Armusinme, que demostraron que, aunque jóvenes, tienen un próspero recorrido en el mundo de la música tradicional.

Como cada año el certamen tuvo un hueco para la Escuela de Folklore de la Guareña que tiene su sede en Fuentesaúco. Desde los más niños a los mayores hicieron un gran despliegue para mostrar las diferentes facetas de la escuela y la evolución de sus enseñanzas musicales, además, el grupo de baile, con sus vistosos trajes tradicionales, puso la nota de color al certamen y como novedad deleitaron a los asistentes con un baile de cintas que nunca antes habían realizado.

Una de las intervenciones más sorprendentes fue la de todo un personaje que se hace llamar el Archiperrero, Santiago Manzano (Villaverde de Medina, Valladolid) y que llegó a Fuentesaúco cargado con un amplio muestrario de originales instrumentos de acompañamiento elaborados artesanalmente por el mismo a base de huesos y cornamentas que dejaron sorprendido al público, al que dedico algunos divertidos y tradicionales brindis con vinos. Antes del broche final se procedió a desvelar otra de las novedades de este año, la elección del cartel anunciador del Baile del Prado que tiene lugar cada año como final de las fiestas de La Visitación y que ha sido sometido a concurso en esta edición.

La clausura del certamen correspondió al grupo Dolçainers i tabaleters de La Safor (Valencia). Desde tierras valencianas trajeron ritmos y sonidos que encandilaron al público, especialmente su último tema, una composición musical llenar de ritmo y armonía que sirve de acompañamiento a los conocidos desfiles de Moros y Cristianos característicos de esa comunicada.

El certamen, que se había iniciado ya por la mañana con un pasacalles musical en el que intervinieron los grupos invitados, concluía con un ágape al que fueron invitados todos los asistentes.