Una vecina de Sandín, de 76 años de edad, sufrió diversas picaduras de las abejas pertenecientes en un enjambre que se adentró en la cocina de la vivienda por el hueco de la chimenea.

El suceso ocurrió el pasado lunes poco antes de las tres de la tarde, cuando la mujer entró en la cocina al sentir un sonoro ruido que la llamó la atención. En ese momento el enjambre que había entrado por la chimenea se arremolinaba en la cocina para enorme sorpresa de la dueña .

Esta vecina recibió al menos una docena de picaduras en las dos manos, aunque no precisó atención médica al no ser alérgica ni reaccionar de manera preocupante los efectos de los pinchazos.

Los primeros auxilios fueron prestados por una vecina cercana, que hizo uso de un espray infantil contra picaduras, y que evitaron la inflamación de las extremidades de la mujer atacada.

Si el episodio protagonizado por las abejas es inusual, lo que es habitual es lo que aconteció luego. Los vecinos que auxiliaron a la mujer llamaron al 112, a través de la operadora de telefonía, pidiendo fundamentalmente medios para sacar a las abejas de la cocina. Preguntados por el servicio de emergencias si necesitaban asistencia sanitaria, los interlocutores lo descartaron ya que pese a las picaduras no había reacciones adversas. En cuanto a desalojar las abejas la contestación fue "son especie protegida y la recomendación "buscar un apicultor".

Cuando trataron contactar nuevamente por el teléfono móvil con otros servicios de emergencias como la Guardia Civil o los Bomberos no hubo posibilidad de hacer la conexión, hasta el punto de que el operador repetía que el número de emergencias no estaba operativo, ante el estupor de la persona que trata de contactar nuevamente con emergencias. La Guardia Civil quedó en volver a llamar a lo largo de la tarde pero "hasta ahora nadie nos ha llamado y si han llamado no había cobertura".

A estas horas el insecticida casero que se aplicó en la vivienda ya ha hecho el trabajo de desalojar al enjambre de abejas del interior de la vivienda y de dejar la cocina de nuevo lista para llevar adelante los numerosos trabajos domésticos que se realizan en esta dependencia.