El molino harinero de "Los Genicios" de Mellanes mostró a los escolares españoles y portugueses el ancestral oficio de la molienda para convertir el grano de trigo, centeno y cebada en blanca harina. Para su construcción se eligió un lugar estratégico, aunque no el curso de agua más importante del pueblo, el río Mena, sino junto a la confluencia de sus arroyos tributarios "Cuervo" y "Guijoso". Destaca su gran "zuda" y su cubo construido en granito, contando con dos pares de muelas. Cuenta con un corral cubierto anejo para guarnecer y alimentar a las caballerías. Hay que tener en cuenta que se utilizaba solo en otoño e invierno las 24 horas y allí permanecía día y noche quien iba a moler y sus mulas, yeguas o burras. Hasta los inicios del siglo XIX fue molino maquilero y posteriormente o adquirieron varios vecinos para explotación propia, hasta dejar de funcionar en el 2003. Entre 2015 y 2017, gracias a la iniciativa del Ayuntamiento de Rabanales y al apoyo de la Fundación "Fomento Hispania" era restaurado hasta el más mínimo detalle. Ello fue posible gracias también al campo de trabajo y voluntariado "Restoration of Cultural Hertitage" del Servicio Civil Internacional con voluntarios de España, Polonia, Rusia, Suiza, República Checa, México y Dinamarca. Fue Mellanes tierra de moliendas y así lo delata que en 1752, con solo 16 vecinos, llegó a contar con 6 molinos.