La Mancomunidad Tierras de Mancomunidad Tierras de Aliste, -algo que se está convirtiendo en demasiado habitual-, en la mayoría de los 62 pueblos que integran la agrupación en 12 municipios, con graves destrozos en el camión (valorado en 145.000 euros) y el peligro de incendios, tanto para el vehículo como para las viviendas cercanas a los contenedores. Las autoridades piden a unas buenas prácticas por el bien de todos.

La última y "muy grave" situación se producía en la madrugada del miércoles cuando hacia las 6 de la mañana se realizaba la recogida en una localidad ribereña, perteneciente al municipio de Gallegos del Río. Aparecieron "hasta cinco contenedores diferentes, muy distantes entre si unos de otros, con desechos y materiales de construcción metidos (algunos ocultos intencionadamente) en cajas y en sacos".

Los vertidos ilegales denunciados se encontraron en los contenedores situados en la las calles "Iglesia" y "Requejada", travesía de "La Vereda" (tres). Dada la complejidad de los vertidos en tantos lugares a la vez no se descarta que alguien de otro pueblo sea el autor. Según manifiestan desde Tierras de Aliste, "daba la impresión de que se hubieran estado distribuyendo los materiales a conciencia, pues puede darse un caso y de hecho se dan con frecuencia, pero cinco a la vez y tan distanciados nunca nos había pasado".

Los operarios se dieron cuenta al notar que la caja compactadora no funcionaba con la regularidad y eficiencia deseada: se atrancaba, lo cual llevo a inspeccionar los contenidos de los contenedores descubriendo los vertidos.

El camión recolector y compactador de la mancomunidad lleva cuatro electrobombas para la compactación de la basura y cada una de ellas tiene un coste aproximado de 18.000 euros. En el caso de reventar las cuatro la avería ascendería a 72.000 euros. En este caso se procedería a denunciar ante la Guardia Civil y la Junta para dar con los autores y llevarlos ante la Fiscalía y el Juzgado, reclamando los costes de las averías.

El caso más reciente del municipio de Gallegos del Río no es ni mucho menos un caso aislado y se repite con demasiada frecuencia. La última vez durante la Semana Santa. Hubo pueblos donde la situación se repitió con materiales de construcción distribuidos por diferentes contenedores. A veces incluso con objetos metálicos y de madera. "Se han dado casos de auténtico esperpento como el vertido de bordillos de hormigón ocultos en sacos de nitramón (guano) e incluso fincones (grandes lajas de pizarra utilizadas antaño para cerrar cortinas y prados".

La dificultad para deshacerse de escombros y desechos de construcción, -por Ley hay que llevarlos a un centro de reciclaje-, está llevando a que los vecinos de unos pueblos los viertan en otros para despistar, lo cual ha desatado el malestar también entre los vecinos que cumplen con la legalidad. Ya se han dado varios casos como el vertido de uralitas en Sejas de Aliste por los que el Ayuntamiento de Rábano hubo de pagar una fuerte sanción, cuando la realidad, comprobada, fue que dicho pueblo nadie había renovado tejados de uralita y por lo tanto de allí no eran los vertidos. También en el Ayuntamiento de Gallegos del Río ha recibido una denuncia por los vertidos en un vertedero incontrolado de uno de sus pueblos.

En Samir de los Caños hay un contenedor que a lo largo de todo el año aparece con desechos de comida animal, muy en particular con tronchos de berzas. En Fonfría el contenedor del cementerio aparece lleno de hierbas.

El vertido de cenizas y rescoldos de chimeneas es otro de los grandes y graves problemas, los cuales se incrementan durante los puentes y fines de semana. cada invierno se queman una media de 10 contenedores. El Lunes de Pascua se pego fuego un contenedor en el municipio de Gallegos del Río aunque no se quemó.

En todos los contenedores Tierras de Aliste aparece un cartel donde se advierte de la prohibición del vertido de materiales de construcción, restos de podas y cenizas. Los autores de vertidos se pueden enfrentar a fuertes denuncias, a parte de que se diera el caso de que se quemase el camión o se averiaran las electrobombas deberían de asumir unos costes de entre 18.000 y 145.000 euros.