Las parroquias de San Pelayo de Trabazos, San Lorenzo de Sejas, San Esteban de Viñas y Santa María Magdalena de Rábano celebrarán el próximo domingo los 305 años del histórico Voto y Concordia de "Las Aguas", una tradición pasada de padres a hijos por más de tres siglos, -que en 1817 estuvo a punto de desaparecer-, y que ahora las nuevas generaciones han decidido potenciar como una seña de identidad propia, religiosa y cultural, que contribuyó a cultivar la hermandad entre los cuatro pueblos colindantes.
Fue un ya muy lejano invierno del principios del siglo XVII , -la primavera, el verano y el otoño de 1713 fueron muy secos y los campos dejaron de dar su frutos-, cuando los concejos de tres pueblos, Rábano, Sejas y Viñas, decidieron acudir cada año en rogativa pública al santuario de la Virgen de la Soledad de Trabazos "para implorar de la piedad divina el socorro de las lluvias". Un recorrido penitencial y devocional a realizar campo a través llevando cada uno de los pueblos sus imágenes e insignias más preciadas, entre ellas las cuatro cruces de plata y los patronos y patronas: San Esteban San Lorenzo y la Magdalena, para ser recibidos por la Virgen de la Soledad en Trabazos.
El 2 de marzo de 1714 el vicario general Domingo de Bustamante (entonces la Vicaría de Aliste pertenecía al Arzobispado de Compostela) aprobaba el voto y concordia a celebrar coincidiendo con la festividad de la aparición de San Miguel (8 de mayo). En 1817 el vicario general José de Fuentes reafirmó las procesiones, pero imponiendo que los devotos que acudiesen al la ermita "para implorar los buenos temporales y la misericordia divina en las actuales necesidades del Campo y del Reino" deberían regresar a su pueblo antes del anochecer. En caso de desacatos e irreverencias se reservaba el derecho a prohibir que las procesiones saliesen de los términos de cada pueblo. La rogativa estuvo a punto de desaparecer.
La emigración y el éxodo rural, -muchos de los devotos y vecinos trabajan, estudian y viven fuera-, llevó a la cofradía de la Soledad a cambiar la celebración de San Miguel al primer domingo de mayo en 2018. La experiencia fue un éxito y se mantendrá con carácter definitivo: este año será el día 5.
La localidad de Trabazos instaurará así con carácter definitivo el cambio al primer domingo de mayo de la romería popular transfronteriza en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Soledad que históricamente tenía lugar coincidiendo con la festividad de San Miguel (día 8).
Los actos darán comienzo el día 4, sábado, a las 13 horas, con el repique de campanas para anunciar las vísperas. A las 21.30 horas tendrá lugar una cena popular en "Los Castaños" con menú a base de jabalí con patatas y estofado (donados por el coto de caza San Miguel). Invitación a todos los vecinos e hijos del pueblo. Precio de 6 euros por compostura. La inscripción podrá realizarse hasta el 3 de mayo. A las 23 horas actuación de la discoteca móvil "A Tope".
El domingo pasa a ser el día grande y a las 12 tendrá lugar en la plaza mayor de los devotos de Sejas, Viñas y Rábano. Media ahora después se iniciará la procesión desde la iglesia parroquial de San Pelayo Mártir. Fernando Lorenzo Martín, arcipreste de Aliste y Alba oficiará por primera vez la eucaristía en los jardines del santuario de la Virgen de la Soledad. El rezo de las completas tendrá lugar a las 18 horas.
La procesión contará con los sones de la música más tradicional de antaño con los dulzaineros, tamborileros y gaiteros de Aulas de Música de Aliste y Tras Os Montes de Trabazos y la banda de gaitas "As Portelas" de Lubián (Sanabria), ataviados los primeros con la indumentaria tradicional alistana y los segundos con la sanabresa.
