Las dos trabajadoras de la Residencia de Montamarta denunciadas por presuntos malos tratos y vejaciones a ancianos del centro han asegurado, a través de su abogado, que colaborarán en el esclarecimiento de los hechos "para aclarar las inexactitudes y cuestiones oscuras contenidas en la denuncia interpuesta". Para ello, el lunes acudieron de forma voluntaria a declarar en el Cuartel de la Guardia Civil de Zamora, donde ya lo han hecho también trabajadoras que denunciaron los hechos, la directora de la Residencia y más personal del centro geriátrico.

Tras solicitar el "máximo respeto para la presunción de inocencia", las trabajadoras denunciadas anuncian que se defenderán de unas acusaciones "totalmente falsas e inadmisibles que están produciendo una grave alarma social y un daño irreparable para su imagen y honorabilidad". Para ello interpondrán los "correspondientes procedimientos civiles o penales contra las personas físicas o jurídicas responsables de manifestaciones e imputaciones calumniosas e injuriosas proferidas con publicidad".

Las dos auxiliares denunciadas ponen de manifiesto la "extrañeza que les produce que nunca haya habido ni una sola queja por parte de usuarios o familia de los mismos y que, sin embargo, sea la denuncia de un concejal (el socialista Rogelio Conde) la que motive la persecución intolerable contra las trabajadoras, a las que se está utilizando como cabezas de turco para fines totalmente espurios".

En un comunicado emitido por su defensa jurídica, se remiten al que a su vez hizo público el Ayuntamiento de Montamarta donde se calificó la denuncia de "oportunismo político". Así como que "si estos hechos se saben desde hace más de tres años, por qué nadie los ha puesto en conocimiento ni del Ayuntamiento ni de Servicios Sociales".

Además se destaca el "innegable compromiso de las trabajadoras con el bienestar personal de los usuarios, su profesionalidad y su intachable carrera profesional, pues jamás se les ha impuesto una sanción por haber faltado al respeto a los usuarios, ni mucho menos por haber incurrido en vejaciones para con los mismos".

Las dos auxiliares, junto con la directora de la Residencia, la alcaldesa y el concejal de Servicios Sociales, fueron denunciados el pasado 20 de marzo ante la Fiscalía de la Audiencia Provincial por el concejal del PSOE, Rogelio Conde, quien aportó como prueba de las presuntas vejaciones unos audios que habrían aparecido en la taquilla de una de las trabajadoras. Una semana después se sumaron a la denuncia tres trabajadoras del centro geriátrico municipal. Y a raíz de estos hechos la hija de una de las ancianas de la Residencia presentaba otra denuncia por una presunta agresión en una mano a su madre.

Mientras el Ayuntamiento y la directora han negado unas acusaciones, al igual que ahora las trabajadoras denunciadas, que relacionan con motivos políticos; desde el entorno de las tres trabajadoras de la Residencia denunciantes de las presuntas irregularidades han afirmado que la directora conocía los hechos, de los que la habrían alertado en varias ocasiones.