El vuelco electoral logrado el pasado domingo por el PSOE en la provincia de Zamora se fraguó sobre todo en las urnas de ciudades como Zamora, Benavente o Toro, pero también alcanzó a partes del mundo rural, al imponerse los socialistas como primera fuerza en 91 de los 248 municipios zamoranos, una enorme diferencia respecto a las elecciones generales de 2016 cuando el mapa provincial se pintó totalmente de azul con ocho pequeños puntitos rojos de otros tantos pueblos socialistas (que fueron Molacillos, Pías, Pobladura de Valderaduey, San Miguel de la Ribera, Santa Croya de Tera, La Torre del Valle, Torres del Carrizal y Vallesa de la Guareña).

En 2019, este avance del PSOE en el mundo rural es más pronunciado cuanto más grandes son los pueblos. Valga como muestra que los socialistas tiñeron de rojo en el 36% de la provincia (91 de 248), pero en el 64% de los ayuntamientos que superan los 1.000 habitantes (en 9 de 14, excluyendo Zamora, Benavente y Toro).

En todos estos grandes pueblos de Zamora el Partido Socialista aumenta sus votos, pero su victoria también se debe en gran medida a la debacle del Partido Popular. En su conjunto, en estos 14 pueblos el PSOE ha pasado de 3.002 votos en 2016 a 3.889 el pasado domingo, un incremento del 29,5%, mientras que el PP pasó de 5.419 sufragios a solo 3.643 perdiendo justo una tercera parte de los votos que tenía hace tres años, lo que se refleja no solo en la subida de los socialistas sino también en el crecimiento de Ciudadanos, que sorpasa a Unidas Podemos en los 14 municipios (en 2016 los de Iglesias fueron tercera fuerza en 8 de estos 14 pueblos) y, por supuesto, en la entrada de Vox con mayor o menor fuerza, ya que ni en 2015 ni en 2016 la formación de ultraderecha se presentaba a las generales por esta provincia.

En este subidón socialista destacan algunos casos como el de Morales del Vino, el cuarto municipio más grande de la provincia, donde los apoyos a Sánchez pasaron de 334 en 2016 a 537 en 2019, un crecimiento del 60,8% al tiempo que el PP se dejaba 259 votos al pasar de los 671 de 2016 a solo 412 en 2019, una caída del 37% en el pueblo del presidente provincial del partido, José María Barrios. Sin embargo, el exalcalde de este pueblo aún conserva apoyos entre aquellos que se mantienen fieles al PP, como demuestra que en el recuento al senado él superase ligeramente en votos al cabeza de lista de los populares para la Cámara Alta, Fernando Martínez Maíllo.

La victoria de los socialistas también fue amplia en Villaralbo, donde lograron un crecimiento del 47% frente a los votos cosechados en 2016 al pasar de 266 a 392, al tiempo que los de Pablo Casado perdían 148 votos (un 34% de los que tenían antes) al caer de 427 a 279. Algo muy parecido sucedió en Moraleja, donde los de Sánchez también aumentaron un 47% al subir de 229 a 337 votos. Aquí populares se dejaron la mitad de los votos al caer de 377 a 190.

A diferencia de lo sucedido en Morales del Vino, en otros pueblos de más de 1.000 habitantes el PSOE no logró aprovechar del todo el tirón nacional, como sucedió por ejemplo en Villalpando, donde los socialistas apenas sumaron 37 apoyos más que en 2016 (266 el domingo frente a 227 de hace tres años), es decir que su crecimiento se quedó en el 16,2%, menor que el experimentado en el conjunto de la provincia y de la nación, y ello a pesar de que el PP se dejó casi la mitad de sus votos en este municipio al caer de los 468 de 2016 a 266 ahora, un 43% menos. En la villa terracampina los votos fugados del PP fueron a parar por tanto a Vox, que irrumpió como cuarta fuerza en el municipio con 136 votos y también a Ciudadanos, que ganó 88 apoyo nuevos hasta situarse 217 y consolidar su posición como tercera fuerza en el lugar. Al final, a pesar de la fuerte caída de los populares en esta localidad, el PP se mantuvo en primera posición, con solo dos votos por encima del PSOE y 49 por encima de Ciudadanos.

El crecimiento del PSOE también fue inferior al cosechado en el conjunto de la provincia en localidades como Fermoselle, Alcañices o Galende. Por eso el PP se mantiene aún como primera fuerza en estos tres municipios mayores de 1.000 habitantes, algo que lograron además en Bermillo de Sayago y, como ya se ha dicho antes, también en Villalpando por la mínima.

En todos estos pueblos Ciudadanos fue la tercera fuerza, y Vox se erigió como el cuarto partido más votado en casi todos -igual que en el conjunto de la provincia-, con las excepciones de PueblaPuebla de Sanabria , donde los de Pablo Iglesias y Alberto Garzón quedaron por encima del partido de Santiago Abascal.

Entre los partidos más minoritarios que lograron algunos votos en estos pueblos, y en el resto del mundo rural zamorano, destacan sobre todo el Partido Regionalista del País Leonés (Prepal), presente en casi todos ellos, y también en algunos lugares el Partido Animalista (Pacma).