Villalba de la Lampreana sacaba ayer al sol, orgullosa, la imagen de santa Filomena, una mártir cuya reliquia se custodia desde hace nueve años en la iglesia parroquial de esta localidad terracampina, escoltada en una concurrida procesión que también contaba con una talla de esta santa.

Una pequeña parte de los restos de la mártir llegaron a Villalba en 2010 desde la ciudad italiana de Mugnano, cerca de Nápoles, como "premio" de esta diócesis a la gran devoción que este pueblo zamorano profesa a santa Filomena, una figura de los primeros años del cristianismo muy venerada en Italia y Latinoamérica pero prácticamente desconocida en España. Desde entonces cada año la reliquia es venerada tras la misa del segundo domingo de Pascua, día de la Misericordia.

Además de abogada y protectora de la cabeza, santa Filomena es protectora de las niñas, por haber sido martirizada muy joven, con 12 o 13 años. Por eso, todas las niñas de Villalba pertenecen a su cofradía y suelen ocupar un lugar privilegiado en el desfile procesional. También la mayordoma que ayer portó la palma -símbolo del martirio- era bastante joven.

Villalba de la Lampreana ha honrado a esta santa italiana con tres días de fiesta en los que han podido disfrutar de un concierto de la banda de cornetas y tambores Ciudad de Zamora, que ofreció un amplio repertorio de marchas procesionales. También ha habido espacio para el flamenco, una suculenta chocolatada ofrecida por el Ayuntamiento y una animada verbena a cargo del grupo "Santana" en el centro municipal, además de juegos infantiles para los más pequeños.