La semana pasada, la Guardia Civil de Zamora tuvo que rescatar a una persona que había sufrido una fuerte caída cuando se encontraba en una zona de difícil acceso en el término de Ribadelago, dándose un fuerte golpe en la espalda que le impedía el movimiento.

Una patrulla de la demarcación territorial se acercó a la zona para reconocer el terreno, localizar a la víctima y realizar una primera asistencia apoyados por el personal del Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León al teléfono. Los agentes comprobaron las constantes vitales del herido, su temperatura y movilidad, y después facilitaron el acceso del servicio médico dada la complicada orografía del lugar donde se produjo el accidente. La patrulla dejó a los sanitarios lo más cerca posible del herido, pero todavía tuvieron que continuar otros 500 metros a pie.

Una vez asistida e inmovilizada la persona accidentada la trasladaron a pie hasta el lugar donde se habían aparcado los vehículos, apoyuados por un equipo de bomberos. Una vez en la ambulancia el herido fue examinado en mayor profundidad y después se le trasladó al Hospital Virgen de la Concha de Zamora.