Los romeros de diversos pueblos de Sayago salieron ayer de procesión con sus imágenes y a sus respectivas ermitas con tanta devoción como entusiasmo, y el tiempo se prestó para que lo festejaran a gusto.

Muga de Sayago celebró la romería de la Virgen de la Asunción con el tradicional desfile de los pendones desde la iglesia parroquial hasta la pequeña ermita de Fernandiel, situada en medio del campo pero bien comunicada por un camino que permite el acceso de personas y vehículos. La Virgen del Amor Hermoso, tallada por el imaginero de Coreses Ramón Álvarez, fue preparada, como es costumbre con esmero por un grupo de mujeres, y la sobresaliente talla lució una elegancia suprema.

Los jóvenes encabezaron el desfile procesional hacia la ermita portando los pendones -en el casco urbano sorteando los tendidos- y tras ellos marcharon feligreses y devotos inmersos en los cantos y salves, que aún mantienen en latín. Es un recorrido que discurre sin prisa y asequible a prácticamente todas las edades, aunque los de mayor edad suelen desplazarse en vehículo hasta la ermita y esperar en animada conversación la llegada de la comitiva. También el templo de Fernandiel es preparado para acoger a los romeros, y nunca deja de llamar la atención por lo particular de las pinturas que adornan sus paredes y los ex votos que existen en su interior. En las campas del entorno de la ermita los romeros disfrutaron de la merienda campera en una atmósfera típicamente festiva y, tras los oficios religiosos, regresaron de nuevo en procesión con la Virgen, también conocida como "de las Mozas", al templo parroquial, según precisó la alcaldesa y romera popular María Dora Herrero.

Alfaraz, Viñuela y Escuadro celebraron ayer la romería de la Virgen de Santa Bárbara, en la ermita emplazada en el Teso, un punto rayano a los tres términos. La imagen es trasladada hasta el pequeño templo desde Escuadro y los romeros festejan a Santa Bárbara con un pequeño recorrido por el entorno de edificio para, a continuación, cumplir con los oficios religiosos. Aunque algunos retornan a sus casas para comer, hay quienes prefieren hacer una merienda campestre en los ámbitos del Teso. Las actividades prosiguen por la tarde con el desarrollo del Ofertorio y juegos para los niños.

Fariza, por su parte, celebró la romería de La Pasquilla, que protagonizaron los asistentes con devoción y aperitivo en la ermita y ´ámbitos de la Virgen del Castillo, y a la que arroparon con los pendones. La imagen ha sido "motorizada" con un carrito para hacer más cómoda su marcha.