El Ayuntamiento de Palacios de Sanabria dotó al anejo de Vime de un nuevo consultorio médico nuevo hace cuatro años, pero carece de médico y hasta de pacientes. El motivo es que no se ha llegado a poner en marcha al carecer de suficientes cartillas. En el pueblo viven cerca de 70 personas entre residentes permanentes y estacionales que tienen que asistir a consulta en Palacios. Los residentes se queja que "entre noviembre y febrero no ha habido médico" y han tenido que desplazarse hasta el Centro de Salud de Puebla y esperar, en ocasiones hasta tres horas, para poder ver al médico o pedir recetas.

Los vecinos y visitantes cuestionan que se usara parte del local de uso social y de reunión del pueblo para dotar un consultorio que no se ha estrenado. Los miembros de la Asociación Tres Fuentes y los vecinos se encargaron hace años de evitar el deterioro del edificio con la reparación de tejados y paredes, como recuerdan algunos vecinos.

La infrautilización del consultorio es un problema más a los que tiene el pueblo como la falta de asfaltado de algunos tramos de calles como la vía Principal o el Barrio de Arriba, donde es necesario velar por la movilidad de las personas más mayores. Es curioso que una de las calles que rodea la parte alta del pueblo está asfaltada en su totalidad excepto un pequeño tramo de unos tres metros que rompe la continuidad vial. Lo mismo ocurre con la calle Principal, donde en el último tramo el cementado de la calle corre por cuenta de los vecinos, así como el embudo de las cunetas y caños de agua.

Una reforma en la calle desbarató la mejora vecinal e inclinó la calle hacia las puertas y entradas, ahora las aguas vierten hacia las viviendas, lo que ha obligado a algunos de los afectados a instalar rejillas para evacuar el agua. Una poza de agua comunal carece de un mínimo mantenimiento, que realiza una de las vecinas que teme que el agua acabe dentro de su casa.

Los vecinos de la calle Principal han solicitado por escrito, hace más de un año, el cambio de una farola para dar iluminación a varias casas, una petición que supone el coste de trasladar la farola de la fachada de una vivienda a un poste de luz que ya está instalado. Otros vecinos también han pedido un punto de luz al menos en las zonas donde viven vecinos permanentemente.

Como muchos pueblos de la comarca, el suspenso es la nota general para la cobertura de internet que impide y dificulta la iniciativa privada.