Medio centenar de personas, de todas las edades, siguieron ayer con entusiasmo y participación l desarrollo del taller de educación medioambiental "Conoce los árboles de nuestra penillanura", organizado en la Casa del Parque Convento de San Francisco de Fermoselle.

Los visitantes, procedentes de Zamora, Salamanca y de Sevilla, se implicaron en una actividad didáctica centrada en las especies más destacadas del territorio elegido del Parque Natural Arribes del Duero: roble, encina y alcornoque, tres especies de quercus que confieren al espacio protegido un paisaje lleno de encanto y riquezas muy diversas.

Las monitoras de la Casa del Parque supieron llevar adelante el taller de un modo tan didáctico que despertaron la inquietud de los participantes, que se involucraron en las actividades, con especial enganche los pequeños.

A través de las explicaciones y de las muestras tuvieron oportunidad de conocer los tipos de árboles, sus diferencias, las características de las maderas, las hojas que visten sus ramas y los frutos que proporcionan cada especie.

Como además fueron adentrados en el cuidado y mimado jardín de la Casa de Parque, por donde pasearon atentos a todo lo que contiene, los visitantes disfrutaron de una jornada realmente ilustrativa.

El taller fue incentivado con la narración de un cuento, titulado "Árbol triste", un ejemplar que se hallaba como automarginado en el bosque y que unos y otros presentes trataron de inculcar buen ánimo y motivación para integrarse de nuevo al medio natural con toda su valía. Unos y otros fueron animando a este decaído ejemplar con frases que realzaban su valor, su naturaleza, su producción, su atractivo para pájaros y otras especies hasta lograr entonarlo y devolverlo a la vida feliz y dichosa.