Visparros, Talanqueira, Madama y Ciego custodian el museo de la Visparra de Vigo de Sanabria, que estos días de Semana Santa abre sus puertas de manera continuada para recibir las visitas de los turistas. Alojada en una de las aulas de las antiguas Escuela de Vigo despliega el encanto de las mascaradas invernales más representativas del pueblo.

Es uno de los elementos culturales y etnográficos que más han viajado en los últimos tiempos representando a Vigo. Unos viajes que refuerzan por un lado la tradición y por otro el dar a conocer la herencia cultural que casi desapareció.

Los cuatro personajes que presiden la sala están rodeados de fotografías de esos viajes por diferentes puntos de la geografía español y europea. Portugal ha sido uno de los destinos preferentes con la Máscara Ibérica, la última visita fue para el Carnaval en Braganza.

Además de los trajes que se usan actualmente para los desfiles, destacan algunas piezas como la estructura completa de madera de una talanqueira con cuernos de vaca con medio centenar de años. Cuadros y figuras reflejan el reconocimiento de los diferentes lugares que han visitado desde Lisboa hasta Braga.

El museo consta de otras dos secciones, una de ellas dedicada a las miniaturas que confecciona una vecina de Vigo, Belén González Chimeno, recreando los personajes y protagonistas de las tradiciones invernales de toda Europa. Diseña los modelos con diversos materiales reciclados, nuevos o recogidos en el entorno.

La segunda sección de la exposición exhibe objetos de la vida cotidiana y de las labores que se han perdido, como los trabajos de lino y lana, como la rueca, la "espadiella" o espadera para tratar las fibras de lino, la devanadera, el ripador, piezas de lino o prendas tejidas en lana, etc. Para Javier Gallego, vecino y uno de los impulsores del espacio museográfico, es difícil que los vecinos presten objetos de valor etnográfico para el museo, aunque es preferible tenerlos expuestos a que se pierdan o se deterioren. Por ese motivo, la mayor parte de las piezas son familiares. Esta segunda sección cumple el cometido que convertirse en lugar versátil para acoger las exposiciones temporales.

El museo se puede visitar todo el año, aunque no haya un estricto horario y días de apertura. Cualquier visitante puede pedir la llave en el bar de Celso, en frente del recinto de las escuelas, un vecino que participa asiduamente en las fiestas de las Visparras.