En torno a la una de la madrugada un vecino daba la voz de aviso en el bar del pueblo de Rabanales que una casa estaba en llamas. Inmediatamente acudieron los vecinos y forasteros, quienes empezaron a intentar sofocar el fuego en una casa antigua pero moderadamente restaurada. Las llamas alcanzaban los dos metros por encima del tejado y con varias mangueras conectadas a las bocas de riego intentaron sofocarlo. Más tarde, se acercaron los bomberos de San Vitero pero los vecinos ya habían realizado todo el arduo trabajo y ellos culminaron la actuación de protección y extinción junto a una pareja de la Guardia Civil de Fonfría.

En la vivienda, habitaba un varón de nombre Francisco, aunque afortunadamente en el momento del incendio se encontraba en el bar. Se sospecha que las llamas se originaron por una chispa de la chimenea sobre el tejado, recubierto de madera. La rápida y arriesgada actuación de los vecinos evitó la catástrofe- Y es que, siendo avanzadas horas y tratándose de una zona muy deshabitada del pueblo con numerosas casas vacías y en ruinas, el suceso pudo ser una auténtica calamidad.

Hasta el lugar de los hechos se acercó también el alcalde Domingo Ferrero, quien agradeció a los vecinos su gran corazón y su imprescindible actuación portándose como auténticos héroes. "Por parte del Ayuntamiento en los próximos días tomaremos medidas de emergencia para ayudar a nuestro vecino a salir del bache y pueda retomar su vida con la mayor normalidad posible, un hombre muy apreciado en el pueblo que vio la pasada noche como todo lo que tenía se lo comían las llamas", ha declarado.