La iglesia de San Juan de Fermoselle es uno de los cuatro templos elegidos por la Fundación Santa María la Real para probar un nuevo sistema de cerraduras inteligentes que permiten evitar robos en templos y edificios patrimoniales. "Por ahora estamos en fase de pruebas, si el sistema diseñado funciona correctamente, el siguiente paso será extenderlo a otros edificios",

Muchos edificios históricos conservan cerraduras antiguas que pueden ser fácilmente forzadas, pero que tienen gran valor patrimonial, por eso la fundación ha ideado este sistema compuesto de un acelerómetro colocado en un lugar estratégico de la puerta que permite detectar cualquier tipo de vibración en la cerradura y activa las cámaras instaladas por Santa María la Real.

El sistema es capaz de diferenciar los movimientos normales de uso de la cerradura u otros fortuitos ocasionados por el hombre, de aquellos provocados por un ladrón o por un gamberro que trata de forzar la puerta.

Además, esta "Llave de la memoria" está pensada específicamente para edificios patrimoniales y por lo tanto procura que el impacto visual sea mínimo, mediante el uso de dispositivos de pequeño tamaño y bajo consumo.