La parroquia de Sarracín de Aliste cerró al culto el pasado domingo la iglesia de San Miguel Arcángel para garantizar la seguridad de los feligreses durante actos religiosos como las misas y celebraciones de la palabra. El párroco y arcipreste de Aliste y Alba, Fernando Lorenzo Martín, ha tomado la decisión urgente, junto a los vecinos y autoridades, al detectarse que parte del tejado había cedido unos centímetros en uno de los laterales.

La realidad es que la iglesia necesita una intervención integral, advierten el propio párroco y los vecinos. En ello se llevaba ya trabajando mucho tiempo, redacción del proyecto técnico, presupuestos para su ejecución, conseguir fondos para la financiación y contratación de los trabajos. La idea era iniciar los trabajos una vez pasada Semana Santa pero la situación ha cambiado y se ha decidido iniciar hoy mismo las obras de restauración y no correr ningún riesgo.

Fernando Lorenzo manifiesta que "debido a estas circunstancias y como ya estaba todo preparado, las obras de la iglesia de San Miguel Arcángel, por seguridad, no se pueden hacer esperar". La restauración será integral y "además del tejado, aspecto principal y prioritario, también se actuará en otras partes del templo". Otra de las partes más deterioradas es el piso que cuenta con mosaicos de los utilizados en los años cincuenta y sesenta del siglo XX, muy pequeños y muchos levantados.

Una vez cerrada la iglesia parroquial al culto, los actos religiosos se trasladarán temporalmente al salón social del pueblo, cedido por el Ayuntamiento y habilitado para los efectos, donde se han trasladado los bancos y se habilitado un altar, con la presencia de las imágenes de San Miguel Arcángel en el centro con San Antonio a su izquierda y la Virgen María a su derecha.

Todos los actos litúrgicos y procesionales de la Semana Santa se celebrarán con normalidad al igual que el Vía Crucis de la noche del Miércoles Santo.

La iglesia de San Miguel de Sarracín apenas tiene 61 años, pues fue construida a lo largo de 1957 y se inauguró y abrió al culto en 1958. Se hizo totalmente nueva y a ella se trasladaron de la vieja la imágenes entre ellas la del patrono San Miguel, del siglo XVII. Allí se llevó también el antiguo Retablo de Ánimas con San Cornelio (imagen gótica del siglo XV y la de San Cipriano de entre el XVII y el XVIII): se quemo en un incendio en 1989.

La parroquia celebra sus dos fiestas más importantes el día 13 de junio, que se venera a San Antonio (Patrono de los Mozos), y el día 29 de septiembre en que el verano es el patrono del pueblo San Miguel Arcángel.