En su alocución en el X Pórtico de la Semana Santa, María José Juanes realizó un repaso de las celebraciones de la Pasión, comenzando por el Domingo de Ramos como "el acontecimiento que nos marca el fin de la cuaresma y el comienzo de la Semana Santa". En Fuentesaúco "posee muchas imágenes que procesionan gracias a las cofradías y son la expresión de la devoción de sus cofrades, sentimiento que ha sido trasmitido desde la familia, por los abuelos, padres y en otros casos derivados de vivencias personales aisladas, que les han marcado seguir una determinada imagen". Destacó la de Jesús orando en el Monte de los Olivos o Jesús Nazareno, el Ecce Homo, Jesús atado a la columna, el Cristo de la agonía o la Virgen de los Dolores.

La pregonera hizo mención especial al Jueves Santo, "el día más importante de la Semana Santa junto con el Domingo de Resurrección" y a las "celebraciones más representativas y profundas del cristianismo" que tienen lugar el Viernes Santo, cuando procesiona el Santo Entierro. Y la Virgen de la Soledad, que "se ha recuperado su traslado que se hacía antiguamente el Sábado Santo por la noche desde la Iglesia de San Juan. Culminó María José Juanes con la evocación de la Resurrección y la procesión del Domingo de Pascua, "llevando a la Virgen cuatro mozos del pueblo". Para culminar con una petición a Dios de "entendimiento y fuerza para que podamos educar bien a nuestros hijos porque es garantía de futuro de nuestra fe". No pasó por alto otras expresiones de espiritualidad como la Adoración Nocturna o la labor de sociaciones como la Medalla Milagrosa.