La comodidad de un hotel, la eficacia de una clínica y la calidez de un hogar es lo que ofrece la residencia de mayores La Plaza de Moraleja del Vino, ubicada en un lugar privilegiado en plena Plaza Mayor de la localidad y a tan solo 8 kilómetros de la capital zamorana.

Este emplazamiento tan céntrico en el municipio de la comarca de Tierra del Vino favorece la integración de los residentes en la vida diaria y en las actividades sociales de la localidad.

La residencia, que cuenta con 31 habitaciones dobles y ocho individuales y un total de 70 plazas, 26 de ellas concertadas con la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, ocupa el edificio que fue la casa de la familia Fernández de la Mela, impulsora de esta actividad que se puso en marcha en el año 2006.

Fue entonces cuando la familia Fernández de la Mela quiso convertir en residencia la casa familiar con el objetivo de hacer una labor social en el pueblo. Rehabilitaron y ampliaron el edificio datado en el siglo XIX y la residencia comenzó a funcionar en 2006, primero con la cesión de la explotación a una empresa hasta que en el año 2012 asumieron la gestión del centro.

La consejera delegada y gerente de la residencia de mayores La Plaza, Miriam Fernández de la Mela Núñez, explica que la atención personalizada integral es el principio que impera en la filosofía de trabajo del centro y lo que les diferencia de los demás.

"El residente es el centro de nuestra empresa. El cariño, el respeto, la comprensión y la sensibilidad son clave en nuestro día a día", afirma y por eso intentan que los mayores estén como en su casa.

Para ello, cuentan con 35 profesionales y apuestan por el empleo de calidad. La plantilla está formada por 35 empleados con contratos indefinidos, uno por cada dos residentes, y 18 de ellos son auxiliares de enfermería.