El oso es una especie en franca recuperación poblacional y además en expansión, de modo que los estudiosos que siguen de cerca sus pasos dan por acreditado que está presente en la provincia de Zamora y en lugares donde no se había detectado desde hace más de un siglo: en la Sierra de la Culebra. Y también en otro escenario donde se ha dado por extinguido: el parque natural luso de Montesinho.

Es la certeza que revelan los naturalistas que han dedicado sus últimos meses a la investigación sobre las andanzas del plantígrado en los montes de la sierra de Sanabria-Carballeda, en las masas forestales y camperales de la vertiente zamorana de la sierra de La Cabrera, y en el norte de Portugal.

El equipo de estudio del plantígrado en Zamora, Portugal y zonas limítrofes lo componen los naturalistas Ramón Grande del Bríoy también ha estado presente en algunos momentos cruciales José Juan Álvarez, de Puebla de Sanabria. Resalta Grande del Brío que "nuestras propias investigaciones se han llevado a cabo sobre el terreno".

El investigador salmantino Ramón Grande del Brío, pone de manifiesto que, en relación con la presencia de osos en la provincia de Zamora y áreas limítrofes de la provincia de León y de Portugal, "en los últimos doce años han sido avistados varios osos en el norte de la provincia de Zamora, uno de ellos, en la raya de Portugal, lindando con el parque natural de Montesinho". Además, "hemos recogido y analizado excrementos de oso, junto con pelo de uno de dichos plantígrados y restos de presas semidevoradas por éstos, uno de los cuales ha aparecido dentro del ámbito de la sierra de la Culebra y otros dos, en ciertas áreas limítrofes con la provincia de León".

Subrayan que "ha habido años en los que hemos localizado hasta cinco individuo a lo largo de una amplia área que se extiende desde terrenos de Torneros de la Valdería (León) hacia el oeste, penetrando en la provincia de Zamora, hasta Santa Cruz de Abranes, Río de Onor de Portugal y Hermisende". Asimismo, añaden, "uno de tales plantígrados ha sido localizado en zonas limítrofes con la provincia de Orense.

Además, en la primavera de los años 2017 y 2018, localizamos sendos osos en la zona limítrofe entre las provincias de Zamora, León y Galicia, al igual que ya lo habíamos hecho en años anteriores". De esta persencia tienen fotografías que dan fe "de huellas de tales plantígrados".

El investigador Ramón Grande del Brío reitera sus consideraciones sobre la gestión medioambiental que realiza la Junta de Castilla y León en lo tocante a la conservación y mantenimiento de los hábitats. Pone de relieve que "en estos momentos, una pareja de osos se halla amenazada por una serie de trabajos forestales de desbroce al este de Carbajalinos, lo que implica la desaparición de la cobertura vegetal que proporciona refugio y cobijo a dichos plantígrados". Es una cuestión, apunta, sobre la que ya hemos informado al Servicio Territorial de Medio Ambiente en Zamora y al director de la Reserva de Caza de la Sierra de la Culebra. Para los investigadores "es necesario evitar la realización de trabajos de ese tipo, sobre todo, teniendo en cuenta que una de las oseras se encuentra en zonas inmediatas".

El Servicio Territorial de Medio Ambiente en Zamora ha sido informado sobre la importancia de mantener un escenario forestal adecuado y, según indican, "nos consta que está en su ánimo el conservar los biotopos ocupados por osos en la referida provincia", de ahí la conveniencia de "suprimir semejantes tratamientos silvícolas en las áreas oseras". Los investigadores confían en que el Servicio Territorial procurará conservar y vigilar los espacios naturales ocupados por osos pardos en la provincia de Zamora.Nunca desapareció de Zamora

En la actualidad, los investigadores están preparando "una extensa monografía, acerca del oso en la provincia de Zamora y áreas limítrofes con Galicia, León y Portugal".

Los naturalistas Ramón Grande y Alberto Hernando han efectuado un seguimiento de la especie durante los últimos cuarenta años. Aseguran que "en todo ese tiempo y en contra de lo que se ha venido diciendo, el oso nunca ha desaparecido del territorio zamorano y es todo un infundio decir que dichos plantígrados han venido de la provincia de León. Esto es falso y una buena prueba de la escasez de información que se tiene sobre esa especie en la Sierra de la Cabrera y en la Carballeda y la Sanabria zamoranas". "Es tal el desconocimiento, que, en los últimos mapas de distribución sobre el oso en España, la provincia de Zamora no viene señalada, lo que da una idea de la desorientación de los autores de esa clase de mapas, quienes han llegado a ignorar incluso una serie de trabajos sobre el oso pardo, que han sido publicados por los naturalistas y en los que ya se hace constar la presencia de dicha especie en territorio zamorano, desde hace varias décadas".

En lo que va de año, los referidos naturalistas han realizado trabajos de campo "durante cinco semanas consecutivas en el norte y noroeste del área zamorana, habiendo podido comprobar la presencia de tres osos al este de Puebla de Sanabria y otros dos al oeste de esa misma localidad, hasta más allá de la raya con Portugal, lo cual incluye el vecino parque natural de Montesinho".

El equipo ha establecido contacto con los responsables del parque natural luso "a fin de proporcionarles alguna información sobre la presencia de oso pardo en la región oriental del mismo". No obstante, reparan en indicar que "hay otra serie de actuaciones de carácter científico que debemos silenciar con el objeto de proteger a la especie que nos ocupa".

El estudio sobre el oso que se viene desarrollando se dará a conocer por medio de la oportuna publicación de un libro, prevista para la primavera del año 2020.

La constatación de la presenia del oso en la provincia de Zamora quedó reflejada de una forma incontestable con las fotografías conseguidas en agosto de 2013 por el apicultor de Muelas de los Caballeros, Isidro Bordel, en las que aparecía un oso desmantelando sus colmenas. Unas instantáneas que echaron por tierra todas las reticencia de la Administración a atribuir al plantígrado los daños denunciados una y otra vez por el apicultor.