El presidente de la Asociación de Pesca de Sanabria y Carballeda, Manuel Mateos Pedrero, evaluaba el buen comienzo del primer fin de semana de pesca, con suerte desigual pero con un grave problema con la sequía que mantiene a los ríos con caudales muy bajos "con cauces muy pobres similares a los de finales del mes de mayo". Los ribereños mantienen la ilusión "en busca de esa captura soñada, la noche antes, esa que desde que eres pescador ribereño y muy joven, tu padre te inculca".

"En todos los AREC (aguas en régimen especial controlado) y cotos se han cubierto los cupos, es lo que tiene esta Ley que no tiene ningún sentido, y en los tramos de pesca sin muerte, ni un pescador". Con ironía Manuel Mateos reconoce que "escasean los que dicen ser sin muerte y prefieren llevarse algún ejemplar a la sartén". De no llegar las lluvias a tiempo los caudales se resentirán y la pesca tendrá problemas hasta el final en el mes de julio.

En cuanto a la población de truchas, se detectan más ejemplares de gran tamaño en pozos y un menor número de truchas pequeñas en descenso "si esto sigue así en unos años mermará en nuestros río el número de pintonas, y todo por unas tallas exageradas y prohibiciones sin sentido". Mateos capturó dos ejemplares que pesaron un kilo y 800 gramos respectivamente.