La actividad cinegética recupera la normalidad en Zamora y en toda la Comunidad Autónoma tras la modificación de la Ley de Caza aprobada el pasado miércoles en las Cortes de Castilla y León y publicada al día 29 de marzo en el Bocyl. Una práctica de gran relevancia en Castilla y León, donde más del 88% de su superficie son terrenos cinegéticos y la mayor parte de los mismos, en torno a 78.000 km2, están constituidos bajo la figura de cotos privados de caza.

Como recoge la Ley 9/2019, desde hoy en vigor, la actividad cinegética se ha demostrado en los últimos años "como la herramienta de gestión y control más eficaz de las poblaciones de ungulados silvestres, jabalíes o conejos, que permite reducir los daños ocasionados por esta fauna silvestre sobre los cultivos, la ganadería, los accidentes de tráfico y evitar posibles epizootias y zoonosis, tales como la tuberculosis bovina, la peste porcina africana, etc. De hecho, las autoridades internacionales y nacionales están cada vez más preocupadas por las repercusiones que las enfermedades transmisibles por los animales silvestres puedan tener para la salud pública y la seguridad alimentaria".

La caza se rige desde hoy por lo dispuesto en la Ley 4/1996, de 12 de julio, de Caza de Castilla y León, en la redacción dada por la Ley 9/2019, de 28 de marzo, de manera que, aunque no esté aprobado el Plan General de Caza de Castilla y León, no se impide el ejercicio de la actividad cinegética. De este modo, todas las especies cinegéticas contempladas en la Ley (ver cuadro de la derecha) tienen la condición de especies cazables y el primer día hábil para la caza es hoy, día 1 de abril, cuando está permitida la captura de especies como el corzo, jabalí, zorro o cabra montés.

No obstante, y en cumplimiento del auto del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León por el que se acuerdan medidas cautelares contra la Orden FYM/728/2018, de 25 de junio, que se aprueba la Orden Anual de Caza, no se puede practicar la caza del conejo en siete municipios de la provincia: Castrillo de la Guareña, Castroverde de Campos, El Piñero, Fuentesaúco, Toro, Venialbo y Villamayor de Campos donde, por el nivel de daños a la agricultura -cereal y viñedo- ocasionados por el conejo, se autorizaba su caza desde el 25 de febrero hasta el 30 de junio.

Como ha informado la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, para estos y otros casos en los que la fauna cinegética esté ocasionando daños, "siguen rigiendo los procedimientos en materia de autorización de controles poblacionales, según lo dispuesto en el Decreto 32/2015, de 30 de abril, para el aprovechamiento sostenible de las especies y el control poblacional de la fauna silvestre".