"La tecnología no está en la solución sino que ha sido la herramienta que nos ha permitido detectar el problema" así explicó el director técnico del Área de Conservación del Patrimonio de Santa María la Real, Jesús Castillo Oli, el trabajo y los resultados de la monitorización de la iglesia de Santa María de San Martín de Castañeda. Unos resultados obtenidos a partir de los datos de humedad y temperatura recogidos a través de la red de sensores instalados en el templo.

Jesús Castillo inauguró ayer las Jornadas Divulgativas del Monasterio de San Martín de Castañeda, organizadas con la participación de la Fundación Santa María La Real, el Ayuntamiento de Galende, la Fundación Iberdrola, la Junta de Castilla y León y la Secretaría de Estado de Cultura de Portugal, además de la parroquia de San Martín y LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. La directora del periódico, Marisol López del Estal, intervendrá hoy con la conferencia "Sanabria en la memoria" a partir de las siete. La responsable de la Oficina de Turismo de Puebla, Teresa del Estal López, hablará sobre "Arte sacro recuperado por la parroquia de San Martín".

La monitorización de este importante edificio románico ha permitido descartar problemas estructurales, especialmente con la ausencia de grietas vivas, aunque sí hay problemas en la cubierta debido a las condensaciones. El director técnico de la fundación concretó el sistema de construcción de la cubierta de pizarra asentada en mortero de cemento sobre tablero cerámico que "actúa como una esponja". Hay importantes filtraciones, oscilaciones de temperatura y condensación tanto en invierno como en verano. En los meses de calor la temperatura que alcanza la pizarra es de 40 grados y se produce la condensación del agua en contacto con la superficie fría de la piedra de las bóvedas. De esta restauración de la cubierta aclaró que "el trabajo no estaba mal hecho pero tenemos problemas".

Detalló la intervención que se va a ejecutar que consistirá en levantar la pizarra y los tableros para colocar aislantes y levantar la pizarra para permitir la ventilación "para que el aire interior se comunique con el exterior". La cubierta de piedra también tiene el mismo problema y la misma solución: "levantar la cubierta", aunque no tiene el problema de los cambios de temperatura que sufre la pizarra.

Detectar los problemas permite "un ahorro de presupuesto y realizar el gasto con más solvencia económica". En este capítulo destacó la colaboración económica de las entidades privadas, como Iberdrola, unido a la propia intervención económica de la Junta de Castilla y León.

Las obras comenzarán en un corto espacio de tiempo, ya que el proyecto "está en fase de adjudicación". En breve también se pondrá en marcha el punto de información de visitantes en el antiguo monasterio lo que supone, junto con el templo, "un activo para la comunidad".

Jesús Castillo describió las actuaciones realizadas desde 2011, dentro proyecto de Románico Atlántico, en la iglesia de Santa María en la cabecera, los ábsides, los absidiolos y la sacristía trasformada en capilla. La restauración de la sacristía, con una de las bóvedas más importantes del templo, además de resolver los problemas de humedades, ha dotado a la comunidad de un lugar de confort de folio radiante, que supone menos consumo energético. Describió el proceso para encontrar un equilibrio entre los que llamó el confort del edificio y el de los propios usuarios.

El proyecto de Románico Atlántico enmarca este tipo de restauraciones en un contexto paisajístico y humano "planes territoriales" en torno a las iglesias "para generar un tejido y una actividad económicas" que frenen la despoblación, una factor que incide en el "abandono de las iglesias".