La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha decidido declarar la época de peligro medio de incendios forestales en todo el territorio de Castilla y León hasta el 4 de abril -el próximo jueves- debido a la persistencia de una situación meteorológica de sequía prolongada y temperaturas anómalamente elevadas para la época del año. Esto supone que se restringen temporalmente las autorizaciones de quemas tramitadas y que la Junta de Castilla y León tendrá que adaptar el despliegue de su operativo de lucha contra incendios.

Los efectos de la sequía han llevado el déficit hídrico hasta un 50% en muchas zonas de montaña, y al 30% en el resto de la comunidad. Además, el invierno ha sido uno de los más cálidos de los registros meteorológicos conocidos, recuerdan desde la Administración autonómica.

Otro elemento que en los últimos días corría a favor del fuego era el viento, que dificultó enormemente la extinción del incendio de Porto de Sanabria, que llegó a calcinar 327 hectáreas, según informan desde la Junta.

A las condiciones climatológicas adveras en Zamora se une la irresponsabilidad de algunos "desaprensivos" ya que todos los incendios declarados en las últimas semanas en la provincia habían sido provocados de forma intencionada, recordaba en la mañana de ayer el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro. Por eso el representante del Gobierno Autonómico en Zamora hacía un llamamiento al conjunto de los ciudadanos a "extremar la precaución" y a "condenar a los que provocan los incendios, no a la Junta".

Castro recordó que los efectivos de la Junta de Castilla y León son los que apagan los fuegos intencionados, en colaboración con el Ministerio, y que hay efectivos suficientes para esta época del año. También que la Junta "limpia los montes", y que "prender no es una forma de limpieza, se puede pedir autorización para quemas y la damos, pero cumpliendo una serie de requisitos, pero lo que no puede ser es que tengamos cinco incendios en un día", como sucedió el jueves en Burganes de Valverde. El delegado señaló que el personal que realiza labores de prevención limpiando el monte o reforestando es el mismo personal que se dedica a la extinción, y que todos los días que tienen que pasar apagando un incendio porque a alguien se le ha ocurrido prender el monte sin autorización son días que ese personal no puede trabajar en labores de limpieza, días en los que se derrochan los recursos de todos.

Por otro lado, las competencias de la Administración en cuanto a la limpieza del monte se extienden a aquellas zonas de utilidad pública. "En Hermisende no hay ni un metro cuadrado de monte público, son todos consorciados o asociados o privados. Queda muy bien decir que la Junta no limpia el monte, pero en Hermisende no tenemos competencias para hacerlo", aseveraba el político popular.

Por último, Alberto Castro incidía en que muchos de estos incendios intencionados se acercan peligrosamente a las casas y "generan nerviosismo en los pueblos". En el caso de Hermisende, por ejemplo, se llegó a quemar un pajar a las afueras del pueblo.