Medio centenar de alumnos del IES Valverde de Lucerna pasarán por las instalaciones de la Escuela Micológica de Ungilde (EMU), dentro del proyecto educativo de colaboración entre el Ayuntamiento de Puebla y el centro educativo.

El primer grupo de estudiantes, de 1 de Bachillerato de Ciencias, asistió ayer a la primera clase y las primeras prácticas sobre la liofilización de los hongos. La clase fue organizada por las profesoras del Departamento de Biología y Geología Lidia Soto y María Sánchez, en colaboración con la monitora Begoña Matías.

El alcalde, José Fernández, puso a disposición de la comunidad escolar "este centro orientado a la formación" además de recordar que "necesitamos gente que venga a formarse". Unos objetivos que son difíciles de conseguir "por la presión educativa que se enfoca más a dar contenidos".

La EMU se concibió también como "centro de investigación", apuntó el alcalde, que colabora "con la Universidad Politécnica de Braganza" donde "además de hacer cosas muy bonitas se pueden cursar carreras técnicas" y especialmente "en la rama de ciencias ambientales" que brindan "un nicho de trabajo". Otra de las experiencias que se desarrolla en la Escuela está enfocada a la gastronomía relacionada con la micología.

La directora del centro, Elena Fernández, explicó que "en nuestro proyecto educativo hemos apostado por la colaboración y la cooperación con los organismos e instituciones de la comarca" y "por abrir el centro a la comarca".

Respecto a las actividades programadas "es conocer el proceso de liofilización" y "reconocer los diferentes tipos de setas que hay en la zona y sus usos".

Tras la presentación, los estudiantes aprendieron el proceso de liofilización y el funcionamiento de la liofilizadora bajo las indicaciones de Begoña Matías. La profesora Lidia Soto explicó los procesos de sublimación natural e industrial, y las etapas de liofilización: congelación por debajo de los 20 grados bajo cero, desecación primaria, desecación secundaria y rehidratación. Determinó los factores que influyen en este proceso, como son la temperatura, el volumen de los hongos, la porosidad y la esterilidad.

Dentro de la Escuela Micológica de Ungilde se puede realizar este proceso para alargar la conservación de los hongos que se recogen para su estudio, ya que tiene la desventaja de ser un proceso largo -entre 48 y 72 horas- y costoso.