Los cazadores de Zamora y de la región podrán volver a coger sus armas y a salir de nuevo al campo una vez que las Cortes aprobaron ayer tarde la Ley que modifica la anterior Ley de 12 de julio de 1996 y que anula o deroga cuantas disposiciones se oponen o contradicen la misma.

Podrán hacerlo siempre que cuenten con los planes cinegéticos aprobados, las autorizaciones concedidas y los precintos en sus manos. Una disposición transitoria de la Ley que ayer recibió luz verde, "con 72 votos a favor, diez abstenciones y ningún voto en contra", recoge que "en tanto se apruebe el Plan General de Caza de Castilla y León, la caza se practicará conforme a las disposiciones de esta Ley".

El delegado provincial de Caza, José Antonio Prada, que asitió a la sesión y se mostró satisfecho con el resultado, expresó que será publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León "lo antes posible". Está convencido de que la caza "será posible en el mes de abril". "El día siete tengo un campeonato y me han dicho que podrá realizarse" indicó.

Los cazadores del corzo están a la espera de recibir cuanto antes el precinto porque la campaña se inicia el lunes. La Ley aprobada que trata de garantizar la práctica cinegética sin comprometer la conservación de las especies, una vez que se desarrollen aspectos esenciales dispuestos en su articulado.

"Con la finalidad de mantener el adecuado equilibrio ecológico que garantice el estado de conservación de las especies cazables y su utilización razonable, mediante orden de la Consejería competente en materia de caza se aprobará el Plan General de Caza de Castilla y León" recoge la Ley. Éste contendrá, al menos, las modalidades de caza permitidas para cada especie, las medidas de protección temporales complementarias a las establecidas en la presente ley o, en su caso, en las normas que la desarrollen, y las modificaciones de los periodos y días hábiles. Este Plan tendrá una vigencia máxima de 5 años pero podrá ser objeto de modificación, por razones de protección de las especies cazables o por otras causas de interés general.

También se recoge que "en ningún caso las especies de aves, tanto sedentarias como migratorias, podrán ser cazadas durante su período de reproducción y las especies de aves migratorias tampoco podrán ser cazadas durante su período de migración prenupcial. Cuando, en determinadas zonas, existan razones que así lo justifiquen, la consejería podrá reducir los períodos hábiles de las distintas especies de caza o establecer la veda total o parcial".

En la media veda se podrán cazar codorniz, urraca, corneja, conejo y zorro desde el 15 de agosto hasta el tercer domingo de septiembre. Y desde el 25 de agosto hasta el tercer domingo de septiembre, además, tórtola común, paloma torcaz y paloma bravía. Por lo que respecta al zorro se podrá cazar durante el ejercicio de la caza de cualquiera de las especies de caza mayor. En cuanto a las palomas y zorzales en migración en pasos, se permite su caza desde el 1 de octubre hasta el segundo domingo de febrero del año siguiente.

Como días hábiles, la temporada general incluye los jueves, sábados, domingos y festivos de carácter nacional y autonómico. Los días hábiles de la media veda son martes, jueves, sábados, domingos y festivos de carácter nacional y autonómico. Para palomas y zorzales en migración en pasos, sin limitación.

En lo tocante al corzo, no se ha tenido en cuenta la propuesta de algunos gestores y cazadores que consideran una aberración que puedan matarse las madres en el momento que ultiman la gestación de las crías o cuando amamantan o tratan de sacarlas adelante. Tal y como está aprobado, para ambos ambos sexos, se permite su caza desde el 1 de abril hasta el primer domingo de agosto, y desde el 1 de septiembre hasta el segundo domingo de octubre. Además, las hembras también podrán cazarse desde el 1 de enero hasta el cuarto domingo de febrero.