"Buenos días, te comunico que este hombre ha fallecido en el hospital. El otro día lo encontré tirado en casa con una hipotermia, estaba medio muerto ya. Para que te des cuenta de que esto es España, se cuida más a los perros que a las personas".

"Este hombre" era un anciano de 89 años que desde hace un tiempo, especialmente los dos últimos meses, vivía en una situación límite en una vivienda de Bermillo de Sayago. Solo, desorientado, totalmente descuidado en el aseo personal y con la casa en unas condiciones penosas, comía gracias a la solidaridad de un vecino que a diario le proporcionaba un plato caliente. La voz de alarma de Manuel de la Fuente, su voluntarioso lazarillo, hace poco más de un mes, no aceleró una actuación de emergencia que reclamaba a voces.

Tanto los servicios sociales y sanitarios como el Ayuntamiento, la parroquia, la Guardia Civil y la Justicia (había sido examinado por el forense hace una semana) eran conocedores de la situación infrahumana de este anciano. Se había intentado actuar, ingresarlo en una residencia, pero el hombre se negaba a salir de su casa. La burocracia impedía tomar cartas en el asunto, solo la vía judicial podía forzar la salida del octogenario para acogerlo en un centro donde garantizarle una existencia digna. Los días pasaban y el hombre permanecía en la vivienda, en unas condiciones lamentables. Cuentan que hace unos días lo vieron en la bicicleta, con la puesta del sol, camino de Gáname, su pueblo.

Iba, venía, deambulaba, cuando no se pasaba días sin levantarse de la cama. "Todos los días me acerco a ver; si se mueven las sábanas es que está vivo" contaba hace más de un mes a este diario Manuel de la Fuente, del Bar "Paco" de Bermillo.

Nada ni nadie llegó a tiempo. "Este hombre" fallecía ayer por la mañana en el Complejo Asistencial de Zamora, donde fue ingresado el viernes después de que Manuel lo encontrara junto a la cama, inconsciente y "con una hipotermia de miedo".

"No se llegó a tiempo y la burocracia lo arrolló" comentaba ayer indignado un vecino de Bermillo. Hay a quien la muerte anunciada del anciano le recordó los versos de León Felipe "Y he visto: que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que el llanto del hombre lo taponan con cuentos?"

El cadáver de Francisco Cancelo permanece desde ayer en el velatorio de Bermillo. Hoy a las seis de la tarde tendrá lugar su funeral.