La suspension de la caza en Castilla y León, el descenso del número de cazadores y las enfermedades que amenazan al jabalí, a la libre, al corzo, a los venados (peste porcina, mixomatosis, moscarda, tuberculosis) estaban presentes en la atmósfera de la Feria Cinegética 2019.

Entre otras pruebas, están los esfuerzos por "cambiar la imagen de la caza", como es el caso de la Fundación Artemisan, una organización sin ánimo de lucro que promueve la gestión y conservación de la flora y de la fauna, con especial reparo en el aprovechamiento sostenible de las especies cinegéticas por el bien "de los ecosistemas y del medio rural". O, con mayor vigor si cabe, la Asociación Culminum Amicus. Incentivar al sector infantil y ganar adeptos a la caza y a la conservación es el objetivo de Juventud Venatoria Extremeña, también presente en Cinegética.

Los cazadores de Castilla y León están todos pendientes de que las Cortes zanjen el problema de la prohibición el miércoles, con la aprobación de la modificación de la Ley de Caza, propuesta por PP, PSOE y Ciudadanos.

El sector cinegético defiende la práctica de la caza como sistema o método de control de la fauna silvestre y, en consecuencia, como gestión capaz de amortiguar las superpoblaciones, los desequilibrios, los gravosos daños en la agricultura y de la ganadería, así como de la accidentalidad en las vías de comunicación.

Un pescador, que no cazador, el presidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara estuvo entre las personalidades que inauguraron la Feria, y lo hizo con pleno respaldo al sector.