A. Saavedra

Usuarios del servicio de rehabilitación del Centro de Salud de Puebla de Sanabria han presentado, por escrito, reclamaciones por el deficiente funcionamiento del servicio de trasporte sanitario. Algunos de los afectados han tenido de desplazarse en taxi ante el problema con la recogida de los pacientes y la falta de puntualidad que impide a las personas citadas a llegar a tiempo al centro para recibir fisioterapia a las horas señaladas.

Entre cinco y seis personas de diferentes puntos de la comarca, desde Vigo hasta Puebla de Sanabria, acuden a diario a la consulta de fisioterapia en ambulancia. Unas veces se adelanta la llegada del trasporte, los casos menos habituales, y otras se retrasa hasta el punto de correr el riesgo de perder la consulta y tener que recurrir a otros medios para desplazarse.

Este el caso de una de las pacientes que tiene que acudir de martes a viernes al centro de salud, a una hora señalada para recibir fisioterapia durante 45 minutos y que ha tenido que ha tenido que recurrir a los familiares para llegar a tiempo, ya que la ambulancia no llega a la hora señalada. Solo en una ocasión se adelantó 10 minutos a la hora de recogida y, por las limitaciones físicas de su dolencia, llegó cinco minutos antes cuando la ambulancia ya estaba esperando, llevándose la bronca del conductor por llegar "tarde". Otras veces la espera es larga en el portal, a dos o tres grados bajo cero de temperatura.

Los afectados reconocen que no es culpa de los conductores sino de la organización del servicio ya que "a veces vienen desde Zamora a recogernos, cuando lo normal es que hubiera una ambulancia en Puebla para hacer el servicio. Otras veces mandan la ambulancia de Puebla a otros sitios". El caso es que hay un coste para los pacientes que viven más alejados que tienen que desplazarse de ida y vuelta en taxi.

"Hemos pasado de ser uno de los mejores servicios sanitarios de Europa a estar en el puesto 21" dice esta paciente del medio rural donde los recortes son más severos que en las capitales. La atención sanitaria en estas circunstancias depende de la profesionalidad "tenemos dos fisioterapeutas maravillosas. Reconozco que los conductores no tienen la culpa que ellos hacen lo que les mandan".

La desatención llega al punto de que "hemos pedido que arreglen el escalón de la ambulancia que está roto y peligra que se caiga alguna persona, más en nuestra situación, pero no hacen caso". Esta queja se entregó el viernes en el registro del Centro de Salud.