La Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León publica hoy la convocatoria de tres líneas de ayuda destinadas al fomento de la producción de alimentos ecológicos en la Comunidad, tal y como anunciaba ayer el viceconsejero de Desarrollo Rural, Jorge Llorente, desde Cerecinos de Campos, donde visitaba la fábrica de harina ecológica El Molino de Cerecinos, propiedad de la empresa Molinos del Duero.

La primera de estas líneas de ayudas está destinada a sumar nuevos agricultores al modelo ecológico sufragando una parte de los costes de certificación.

Por otro lado, se pretende difundir los sistemas de producción ecológica con una segunda línea de ayudas que impulsará el establecimiento de "fincas colaboradoras" en las que los productores y transformadores puedan llevar a cabo ensayos de experimentación, jornadas de demostración y jornadas informativas. Se trata, como resumía Llorente, de organizar "visitas a explotaciones ecológicas que puedan enseñar sus prácticas y resultados". Esta convocatoria incluye también como actividad subvencionable la realización de estudios de caracterización del sector ecológico, de costes de producción o de rentabilidad.

En último lugar, las entidades locales podrán acceder a la tercera línea de ayudas destinada a apoyar la creación de una red de mercados ecológicos que se celebren con regularidad a lo largo de todo el año en distintos municipios de la Comunidad. El objetivo último es fomentar las cadenas de distribución cortas, directamente del productor al consumidor.

Las tres ayudas cuyas bases se publican hoy jueves en el Boletín Oficial de Castilla y León están dotadas con un total de 952.000 euros. De esta manera la Consejería de Agricultura y Ganadería apuesta por el mercado ecológico para crear valor añadido en la producción agroalimentaria de Castilla y León. Llorente recordaba ayer en Cerecinos de Campos que España ya está entre los diez países del mundo con mayor consumo de productos ecológicos, un mercado que crece un 18% más que el convencional.

Castilla y León superó el último año el millar de operadores certificados de producción ecológica, en concreto ya hay 1.056 en toda la Comunidad, de los cuales 233 están en Zamora, la segunda provincia de la región con más operadores ecológicos, solo por detrás de Valladolid, que cuenta con 261 operadores, y muy por delante de provincias como Burgos (138) o León (136). De esta forma, dos de cada nueve operadores ecológicos de Castilla y León, o un 22%, están en la provincia de Zamora.

En concreto en Zamora hay 198 productores de vegetales ecológicos, principalmente cereales y leguminosas; 16 ganaderos con explotaciones ecológicas de vacuno, ovino, avicultura y apicultura y 42 transformadores ecológicos, gran parte de ellos bodegueros, pero también se hacen otros productos como las harinas del Molino de Cerecinos.

En el conjunto de Castilla y León hay 776 productores de vegetales ecológicos, 107 ganaderías y 303 transformadores.

La producción de alimentos ecológicos y de calidad es cada vez más importante para diferenciarse en un mercado donde "el consumidor tiene cada vez mayor poder de decisión gracias a las redes sociales" y donde "Los márgenes de los productores son cada vez más pequeños y están obligados a ser más competitivos", valoraba ayer Jorge Llorente, recordando que para ello, además de la calidad es muy importante la innovación: "producir cosas nuevas y de una forma que sea cómoda para la ciudadanía, con nuevas presentaciones o nuevas formas de adquirir estos productos", resumía el director general del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y viceconsejero de Desarrollo Rural.

Por eso el mencionado Italcyl trabaja con empresas como Molinos del Duero en proyectos de innovación e investigación. Los harineros zamoranos han conseguido avanzar en la recuperación de tierras pobres para plantar de una forma ecológica distintas "variedades antiguas de cereales que aportan aromas y sabores diferentes al pan", siempre trabajando "codo con codo" con panaderos artesanos "para saber qué demandan y conseguir que la relación sea fructífera en el tiempo", detalla el director general de la empresa, Juan Carbajo.

Además, Molinos del Duero e Itacyl trabajan en la panificación de harinas con menor cantidad de gluten o de w (fuerza), y en la comercialización de productos diferentes como harinas de espelta, harinas integrales o harinas de tritordeum.