Los miembros zamoranos de la Unión de Campesinos de Castilla y Léon (UCCL) se concentraban ayer frente a la Subdelegación del Gobierno para reclamar una PAC que beneficie a los agricultores y ganaderos. En concreto, este sindicato agrario cree que los pagos compensatorios deberían de reservarse para los profesionales que puedan justificar un 25% de sus ingresos en materia agraria.

"Hay muchos perceptores de la PAC que viven en la ciudad y no tienen nada que ver con el campo. Si queremos crear una sociedad con unos pueblos que tengan ciertos habitantes y funcionen lo lógico es apoyar al que vive de ello, y no es exactamente lo que se está haciendo. No estamos pidiendo nada fuero de lo común, solamente una base mínima de un 25% de ingresos en materia agraria para poder percibir la PAC", justificaba el presidente de UCCL Zamora, Antonio Rodríguez.

Por otro lado, la organización profesional agraria exige una ley orgánica de competencia clara para proteger a los agricultores y ganaderos a la hora de vender sus productos, de tal forma que puedan cobrar unos precios justos que permitan cubrir los costes de producción.

A esta movilización, organizada a nivel estatal por la Unión de Uniones en todas las provincias donde está presente, los agricultores de Castilla y León han sumado una reivindicación sobre un problema específico de esta Comunidad, la prohibición de la actividad cinegética, para exigir "una Ley de Caza en la cual se tenga en cuenta que muchos de nuestros animales nos están produciendo una cantidad de daños exagerados, tanto en infraestructuras como en terrenos, como en cultivos".

Por último, UCCL exige que se celebren elecciones en el campo a nivel Estatal. Aunque Castilla y León celebró elecciones agrarias hace un año hay muchas Comunidades Autónomas que no las han convocado, en algunos casos durante más de diez años, y la Unión de Uniones cree que es necesario convocarlas a nivel de Estado "para que cada agricultor opine lo que le parezca y tengamos una representación clara cada cierto tiempo", en palabras de Antonio Rodríguez.