Como cada mañana, los jóvenes ganaderos de Matellanes, los hermanos de la Sociedad Cooperativa "Blanco Martín", salían con su todoterreno para comprobar que su ganado, que se encuentra a medio kilómetro del pueblo, había pasado buena noche. A pesar de los cuatro grados bajo cero con los que amanecimos hoy y que todo parecía tranquilo, no lo era tanto, pues sus más de setenta cabezas de ganado vacuno, entre madres, terneros y sementales, estaban muy nerviosas y no era para menos, puesto que a lo lejos los jóvenes ganaderos vieron como la figura de un cánido se escabullía entre el bosque de robles.

Eran las 8:30 horas de la mañana, con buena visibilidad y sobre el helado suelo descubrieron el cuerpo sin vida de una de sus vacas. Se trataba de una novilla de tres años, de raza limusina y recién muerta, pues de su garganta todavía salía su propio aliento. Inmediatamente dieron aviso a la Oficina Comarcal de Medio Ambiente de Alcañices y hasta ese lugar se desplazaron dos Agentes Medioambientales y un Capataz del Medio Natural para redactar informe del ataque sufrido por los ganaderos alistanos.

Sobre el terreno comprobaron que efectivamente el ataque había sido producido por ataque de lobo. La vaca presentaba mordeduras en los cuartos traseros, con el fin de desangrarla, y varios arañazos y desgarros por todo el cuerpo. El animal acababa de morir ya que salía vaho de su boca y la sangre fluía caliente.

En Aliste no son muy frecuentes los ataques de lobos al ganado vacuno, ya que lo que más abunda son ganados ovinos, con mayor número de cabezas de ganado y más fáciles de atrapar cuando pastorean tranquilamente en campo abierto