J. A. G.

El ganadero José Ramón Tejedor, que regenta una ganadería de vacuno en Almeida de Sayago, denuncia la muerte de una vaca y un ternero atacados "por ochenta o noventa buitres. Animales que para mayor desgracia vio morir con sus propios ojos. "Por la mañana vimos que la vaca tenía síntoma de parto y cuando volvimos a las tres de la tarde a comprobar su estado nos encontramos con los buitres sobre los animales" expresa el ganadero, que pudo incluso grabar la "dolorosa muerte" de la vaca, cogida en un momento de plena debilidad y atacada "por la vulva y el útero".

José Ramón Tejedor sostiene que "los buitres han pasado de carroñeros a convertirse en predadores cuando la necesidad les aprieta, y lo hacen con animales indefensos". Pone de manifiesto que la Administración "debe estudiar lo que sucede, permitir dejar animales muertos en los muladares o donde sea y, además, indemnizar los daños porque es la responsable". También pide "a los políticos que cumplan su palabra y ayuden al campo, porque no lo hacen".

COAG Zamora denuncia, por su parte, "los daños que sufren las explotaciones ganaderas por los ataques de la fauna, en este caso por los buitres, sin que en ningún caso sean compensadas por parte de la Administración". La organización agraria señala que "la excesiva presión de la fauna a la que se ven sometidos los ganaderos, está provocando un incremento en los daños en sus explotaciones y en algunos casos incluso valoran el posible abandono de la actividad en determinadas zonas de nuestra provincia". COAG exige a la Consejería de Medio Ambiente y al Servicio Territorial de Zamora que "arbitre medidas para minorar estos riesgos: proporcionar por parte de la Administración la alimentación de las aves en determinadas zonas remotas, sin ningún riesgo sanitario o medioambiental. También, se debe habilitar un sistema de ayudas para compensar los daños que soportan los ganaderos por dichos ataques."