El director general de Medio Natural, José ángel Arranz, abrió ayer el seminario internacional "La problemática del lobo en Italia y España", en el que participan cerca de 40 alumnos de los dos países y que se desarrolla en el centro del lobo ibérico "Félix Rodríguez de la Fuente", en Robledo. Con motivo de la apertura de las jornadas, el presidente del comité Científico, Vicente González Eguren, presentó paralelamente el libro de Actas del I Congreso Internacional "Gestión y Conservación del Lobo en Norteamérica y Europa. Un conflicto sin resolver" celebrado en abril de 2017.

Arranz subrayó en la apertura la labor de los investigadores y la labor fundamental de las Universidades de "trasmitir el conocimiento que han ido adquiriendo". Foros como el desarrollado este fin de semana "son un ejemplo claro de esa trasmisión de la información que tiene que fluir entre universidad y el mundo de la gestión".

Como responsable de la gestión de la fauna señaló la necesidad de "controlar y conocer las enfermedades de la fauna silvestre, y su incidencia no solo en la propia especie que padece esas enfermedades, sino las consecuencias en la trasmisión de enfermedades a otros sectores como la ganadería, e incluso a la propia población humana que también puede padecer en algunos casos estas enfermedades". El responsable de Medio Natural apuntó la necesidad de "estar vigilantes con la cantidad, cada vez mayor, de enfermedades nuevas, exóticas, que están apareciendo por desgracia como consecuencia de la globalización".

Arranz apuntó además que la fauna silvestre necesita gestión. "Gestionar es conservar, es aprovechar los recursos de forma sostenible. Algunas especies las conservamos sin más y otras las hemos aprovechado y las seguimos aprovechando fundamentalmente a través de la caza un aprovechamiento sostenible" dijo. Arranz constató que cada vez hay más voces en contra de la caza "más por principios éticos o morales que están poniendo en riesgo determinadas actividades tradicionales que generan una actividad económica en las áreas rurales importantísima y que son necesarias además para mantener el equilibrio ecológico, se pongan en riesgo". Para el director general los únicos principios a aplicar son "conocer, gestionar, conservar y aprovechar".

José Ángel Arranz declaró, tras su intervención en el foro, que "en dos semanas está lista una nueva Ley de Caza" y afirmó que "La caza va a seguir practicándose en Castilla y León". La reacción de todos los partidos políticos "ha sido inmediata", ante una sentencia "que respetamos pero no compartimos" que va a permitir seguir con esta práctica. En este sentido el director General afirmó, ante el descontento de los Ayuntamientos de la Reserva Regional de Culebra, que "no van a perder 200.000 euros de la caza". La nueva Ley Regional de Caza está apoyada por la mayoría de los grupos políticos que "va a permitir realizar esta actividad y no va a haber esa pérdida de ingresos por la caza y vamos a poder controlar las poblaciones y evitar los daños que puedan generar ese exceso de poblaciones".

Sobre la desinformación entre gestores de cotos y cazadores a raíz de la suspensión cautelar "es verdad que la sentencia es para despistarnos a todos. Nuestros servicios jurídicos están trabajando intensamente en saber las consecuencias. Hemos hecho un comunicado diciendo que cualquier actividad que estuviera previamente autorizada, se puede desarrollar y no podemos autorizar con esta suspensión cautelar nuevas actividades. Pero en breve, en un par de semanas, tendremos esta nueva ley". La incidencia en este momento va a ser mínima ya que "estamos en un periodo en el que la mayor parte de las especies están en veda, salvo los controles poblacionales y alguna especie muy singular, como la cabra hispánica, que están en periodo hábil".

El incremento de daños de lobo en Zamora, de 17 a 49 y de 9.000 euros a 30.000 euros "era algo que vaticinábamos por la paralización cautelar -en la temporada 2017 y 2018- del Plan de Gestión del Lobo" que ha impedido cazar el lobo. Medida que representa para la Consejería "un problema serio para su gestión por el incremento de daños que afecta a 80 lobos del total cercano a los 2.000 que hay en Castilla y León. Es una proporción bastante sostenible". De especies como el jabalí con mayor incidencia en los daños se cazan al año más de 30.000 ejemplares "aparte de todo el daño económico que producen en zonas rurales muy deprimidas y que tienen en la caza una gran incidencia en la aportación económica que supone". Arranz subrayó "que no solo se van a disparar los daños a los agricultores, sino en accidentes en carreteras que están teniendo víctimas".

En cuando a un aumento de caza furtiva y los incendios para el control ilegal de la fauna Arranz apuntó "la reacción de los grupos políticos, asumiendo la responsabilidad, todos, como merecía la situación ha sido inmediata con esa Proposición de Ley, que la Junta la haya tomado en consideración y que en dos semanas tendremos un marco regulatorio que nos permita con la gestión".

Los espacios naturales de la Región no tendrán ningún incremento en su presupuesto porque "en Castilla y León tenemos un presupuesto prorrogado" a diferencia del Parque Nacional de Guadarrama que aumenta su presupuesto un 18%. Arranz atribuyó este incremento al conjunto de las aportaciones de la Comunidad de Madrid, de Castilla y León, el organismo autónomo de Los Parques Nacionales que tiene la finca de los Montes de Valsaín que realiza importantes aportaciones".